El presidente Javier Milei advirtió, semanas atrás, que el momento más crítico en materia económica se vivirá entre marzo y abril. Ahora, los datos inflacionarios parecen darle la razón: si bien los precios se habrían desacelerado en febrero –aunque siguen a un ritmo de aumento vertiginoso– en los primeros días del tercer mes del año esta tendencia se revirtió, con notables subas en las góndolas de alimentos.

A las 16 de este martes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dará a conocer el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de febrero. A pesar de que se estima que la cifra será menor a la registrada en enero, advierten que la medición interanual –es decir, en comparación con el tercer mes del año pasado– será cercana al 300%.

Pero ahora el Gobierno de Javier Milei pone toda su atención en la aceleración que los precios registraron durante los primeros días de marzo. En este sentido, tratan de dilucidar si estos incrementos obedecen a motivos estacionales, como las subas en cuotas de educación privada o en útiles escolares, motivos que siempre produjeron que el IPC de marzo sea más alto de lo normal, o si, en cambio, se debe a otros aspectos que harían perdurar esta escalada inflacionaria, como la quita de subsidios que disparó el precio de las tarifas.

En el Gobierno nacional, además, apuntaron contra las promociones que ofrecen los supermercados: las autoridades entienden que hay empresas que, luego de la devaluación de diciembre, aumentaron considerablemente sus precios y ahora tienen margen para bajarlos, por lo que impulsan descuentos u ofertas del tipo “2 por 1”. Pero desde el Ministerio de Economía indicaron que esta maniobra no se traduce en una baja de la inflación, por lo que solicitan que se reduzcan los precios del producto individual.

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El propio Milei advirtió: “Marzo va a ser muy complicado porque tiene un tema de estacionalidad muy denso, pero no descarto que en abril haya una fuerte caída de la inflación”.

Y, seguidamente, trató de bajarle el precio el a la suba inflacionaria de marzo: “El aumento de la primera semana de marzo es menor al de la primera semana de febrero, que había sido menor al de enero. En la primera semana siempre sube. Si se limpiara el arrastre estadístico, la suba de tarifas y prepagas, que fueron a causa de la inflación reprimida, caería a un dígito”.

En diciembre, el primer mes de gestión de Milei, la inflación fue del 25,5% en diciembre y del 20,6% en enero. Para febrero el Gobierno anuncia un aumento cercano al 15%, aunque en la medición aún no impactarán las subas en servicios como luz y agua, los cuales se computarán en el mes de marzo, con incidencia en todos los sectores económicos.

Alimentos y bebidas habrían subido hasta un 320% interanual

A pesar de que el Gobierno trata de instalar que la inflación se desacelera, los precios de rubros claves como alimentos y bebidas siguen en alza, según los informes de consultoras privadas.

Un informe de la consultora LCG indicó que la primera semana de marzo cerró con una inflación de 3,6% en alimentos y bebidas. Esto supone una aceleración de 2,3 puntos porcentuales respecto a la semana anterior. Así, la suba promedia 11,9% en las últimas cuatro semanas y 12% punta a punta en el mismo período.

Entre los bienes alimenticios con mayores incrementos semanales estuvieron los productos lácteos y huevos (9,4%), frutas (8,82%), comidas listas para llevar (6,52%) y verduras (3,83%).

Según la consultora Equilibra, hay factores puntuales y estacionales que empujan la inflación en marzo. Uno es el impacto de Semana Santa sobre el consumo de ciertos alimentos como el pescado y el chocolate.

El índice de precios que elabora la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), en tanto, mostró su mayor suba semanal desde principios de año, con un rebote del 5,7% en los últimos siete días.

“El mayor incremento semanal corresponde a Regulados (8,5%) como consecuencia, principalmente, del aumento de prepagas”, aclaró la FIEL, al tiempo que indicó que el rubro de Alimentos y Bebidas creció 4,3% la primera semana de marzo y 320,1% en los últimos doce meses.

El Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), por su parte, informó que en las dos primeras semanas de marzo el rubro de alimentos frescos acumuló un alza del 13,7%; bebidas, un 10,7%; perfumería, 10,4%; limpieza, 9,5%; y alimentos secos, 9,3%.

¿Peligra la continuidad de Caputo en Economía?

La posibilidad de que los alimentos acumulen una suba de precios interanual del 300% movilizó al Gobierno: según trascendió, al conocer esta estimación Milei llamó al titular del Indec, Marco Lavanga, y, al confirmar una aceleración inflacionaria, le habría advertido al ministro de Economía, Luis Caputo, que su continuidad en el cargo estaba en riesgo si no se lograba reducir este indicador.

Se cree que tras esta advertencia Caputo convocó a reuniones con directivos de supermercados y empresas productoras de alimentos, para bordar la situación de los precios. Se cree que en el encuentro no se llegó a buen puerto, por lo que este martes el Gobierno decidió abrir totalmente la importación de alimentos. 

Si bien después de estos encuentros no hubo anuncios concretos y el Gobierno se mantiene firme en su rechazo a las regulaciones y controles de precios, la situación parece óptima para que La Libertad Avanza reconsidere un concepto defendido durante toda la campaña: a pesar de la baja en la emisión, los precios no detienen su escalada, por lo que la inflación pareciera no ser un fenómeno sólo monetario.

Reunión con supermercados: pocas resoluciones y… ¿algunas advertencias?

El ministro de Economía, Luis Caputo, recibió este lunes a los representantes de las principales cadenas de supermercados del país, Cencosud, Coto, La Anónima, Carrefour, Chango Más y Día. La semana pasada, el funcionario se había reunido con las empresas de consumo masivo, en lo que pareciera ser una negociación para paliar la suba de precios.

Según trascendió, en el encuentro el ministro hizo particular hincapié en el hecho de que los precios de los productos de consumo masivo no reflejan la nueva realidad económica. En este sentido, se debatieron alternativas para combatir la suba desmedida de precios y proteger de este modo a los consumidores.

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Otro de los puntos en que hizo especial énfasis fue en “bajar la inflación, que es la prioridad para poder estabilizar la economía, y así dar inicio a un ciclo de crecimiento que permita la baja de impuestos”, y les reconfirmó que el país no cambiará su curso económico, más allá de los vaivenes políticos.