Nueva jornada de reclamo por parte de pescadores santafesinos en el marco de las medidas de fuerza que llevan adelante contra la “veda pesquera” establecida por la Justicia hasta el 31 de marzo.

Los trabajadores ya habían manifestado su fuerte descontento con la decisión días atrás y este lunes cortan desde temprano el puente Rosario Victoria, en la continuidad de una medida de fuerza inicia de el 30 penúltimo día de 2020.

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Los pescadores interrumpían el tránsito además en el acceso a Puerto Reconquista, sobre la ruta nacional 11 a la altura de Tacuarendí, en el kilómetro 51 de la autopista Brigadier López (Santa Fe-Rosario), en la ruta provincial 1, y se iban a manifestar frente a los Tribunales de Santa Fe y de Rosario.

Es que a raíz de la histórica bajante del río Paraná y en busca de proteger el ecosistema, la Justicia de Rosario decidió días atrás prohibir la pesca, tanto comercial como deportiva, en todo el cauce santafesino hasta el 31 de marzo.

«Vamos a seguir en el corte hasta que el gobierno venga y nos diga que podemos salir a trabajar. Nosotros no le hacemos mal en el río, la bajante nos perjudica más que a cualquiera, pero tenemos que trabajar», aseguró Julio, uno de los pescadores que participaba del corte, en declaraciones Conclusión.

La definición generó malestar en los pescadores, que el pasado miércoles decidieron cortar la autopista Rosario-Santa Fe para exigir una asistencia económica.

Igualmente, el principal objetivo de los manifestantes es obtener el permiso para volver a realizar sus tareas diarias y conseguir ingresos derivados de su actividad. «En el gobierno quieren arreglarnos con un bolsón de mercadería, es vergonzoso. Nosotros no queremos eso, no nos sirve. Vivimos de la pesca», aseveró Julio.

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La resolución judicial prohibió la actividad pesquera a partir de un pedido que presentaron en mayo pasado las organizaciones El Paraná No Se Toca e Identidad Ambiental. La decisión a favor del planteo proteccionista estuvo a cargo del juez en lo Civil y Comercial de Rosario, Luciano Carbajo.

La prohibición, según contaron los trabajadores de la actividad, afecta a unos 4.200 pescadores, que piden al gobierno provincial una solución ante el cese de ingresos que significará la medida.

Ante la falta de una respuesta satisfactoria, algunos pescadores incluso amenazan con violar la veda a partir de mañana. «No queremos, como nos dijeron que nos iban a ofrecer, 3.000 pesos y un bolsón de alimentos. Si me dan eso me siento humillado. Mañana voy a salir a pescar, después verán mis compañeros si lo hacen, pero tengo que trabajar», afirmó Julio, ladeado por otra decena de pescadores.