El daño causado por el último temporal podría alcanzar a entre el 10% y el 17% del total de hectáreas de soja sembradas, con una pérdida de entre 300 mil y 500 mil hectáreas en la zona más productiva del país.
Así lo consignó este viernes la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en el informe semanal sobre la Zona Núcleo.
«En trigo, aumentaron los cuadros regulares, pasaron de 10% al 35% del área», indicaron los técnicos.
Explicaron que «se habían sembrado casi 3 millones de hectáreas con soja de primera en la región núcleo hasta la semana pasada. La mitad de esta área recibió en el último temporal lluvias por encima de los 100 mm de agua».
«En estas horas se están revisando los efectos de las lluvias tras el temporal. Las esperanzas están puestas en que el agua se despeje con rapidez y las lluvias del próximo fin de semana no vuelven a provocar anegamientos», aclararon.
El reporte señaló que el sudoeste de la región núcleo fue el sector que menos agua recibió.
«Los milimetrajes estuvieron por debajo de los 75 mm no generaron inconvenientes y sirvieron para sumar a las reservas del suelo. En el resto de la región hay una gran incertidumbre», indicó el reporte.
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Lagunas, campos sumergidos y caminos intransitables es el panorama en el centro-sur santafesino, noreste bonaerense y este cordobés.
Estos sectores en apenas 48 horas recibieron montos de precipitaciones que superaron el promedio mensual.
El centro sur de Santa Fe es la zona más afectada por los excesos de agua, y se registraron acumulados superiores a los 300 mm.
«El Pacífico ya se encuentra en el principio de un Niño de baja intensidad, favorable para la provisión de lluvias», dijo José Luis Aiello, especialista en Ciencias Atmosféricas y asesor de la GEA.
Indicó que «a menos que se instale un bloqueo seco, continuarán las precipitaciones intensas».
Tras las embestidas por sequía, heladas y granizo que golpearon la condición de cuadros trigueros en los últimos meses, se les suma en esta semana otro evento que desmejora al cultivo.
El temporal irrumpió en pleno el llenado de granos, mientras la otra mitad de los cuadros maduraba fisiológicamente.
Necesidad y urgencia
El gobierno monitorea de cerca las condiciones climáticas y la evolución de la cosecha, teniendo en cuenta que la sequía de 2017 fue, aducen, una de las causas que aumentaron la incertidumbre financiera relativa a la escasez crónica de divisas que tiene la economía local en los meses que pasaron.
La exportación de granos es una de las fuentes de ingreso directa de divisas, de la que el gobierno busca valerse también, al menos en lo que está previsto dentro del Presupuesto 2019 votado esta semana en el Senado, que reinstaura retenciones para ese sector.
En ese sentido, el subsecretario de Mercados Agropecuarios, Jesús Silveyra, aseguró que la Argentina espera una producción de soja para la actual campaña 2018-2019 de 54,25 millones de toneladas, con una fuerte recuperación luego de la pérdida por la sequía de más de 17 millones de toneladas.
Al respecto, el subsecretario destacó que «ingresaremos a la nueva cosecha con muy bajos stocks, con una fuerte demanda de China, si no se resuelve la situación comercial con Estados Unidos».
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Expresó que «si la industria mantiene capacidad ociosa se producirá quizás un aumento de las importaciones temporarias de Paraguay, Brasil y posiblemente, nuevamente, de Estados Unidos».
El funcionario del panel sobre Perspectivas del Mercado Sudamericano de Soja junto con el director del Departamento de Riesgos Comerciales, Marcelo Guimaraes, del Ministerio de Agricultura de Brasil, en el Global Grain 2018.
La charla coordinada por el CEO de Agribrasil, Federico Humberg, se dio dentro de este prestigioso Congreso mundial de granos realizado en Ginebra, Suiza, al que asistieron más de 1.200 participantes, especialmente traders y prestatarios de servicios de todas partes del mundo.
Por su parte, Guimaraes dijo que Brasil espera una cosecha de 120 millones de toneladas, que la misma comenzará a salir de la zona norte de Mato Grosso a principios de enero, que ingresarán con los stocks históricos más bajos, debido a las grandes ventas de poroto de soja a China durante el año, y que piensan exportar unas 80 millones de toneladas.
Para ambos disertantes, si bien este tipo de conflictos comerciales, como el de China con Estados Unidos, trajo beneficios de precios por la suba de primas en Brasil y Argentina, en el mediano plazo no son convenientes porque volatizan y quitan estabilidad y previsibilidad a los mercados.
