Pese a medidas para contener el aumento de precios –como el programa Precios Justos–, las subas en alimentos estuvieron a la orden del día durante el mes de enero. Según el último informe difundido por el Observatorio de Precios de la provincia de Santa Fe, el primer mes del año se caracterizó por una marcada brecha entre los precios de origen y de góndola de algunos productos que integran la Canasta Alimentaria.
En lo que respecta a productos de almacén, el kilo de harina de trigo 0000 partió de la industria con un costo de $110, mientras que llegó a las góndolas con un valor de $210. Por su parte, el kilo de harina 000 salió de la fábrica con un costo de $100, y se vendió al consumidor a $180.
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La lata de lentejas de 400 gramos mostró un precio industrial fue de $232,65, pero en góndolas escaló a $322. El medio kilo de fideos secos, en tanto, exhibió un precio de fábrica de $71,5, un costo mayorista de $167 y un minorista de $217; por su parte, el medio kilo de arroz partió de la industria con un costo $63, mientras que el precio en el mercado mayorista fue de $96, y al consumidor el producto se le ofreció a $124.
Fuente: Observatorio de Precios de la provincia de Santa Fe.
El medio kilo de polenta tuvo un precio fabril de $79,5, mientras que el mayorista escaló a $96 y el de góndola a $118,8. Por último, el litro y medio de aceite tuvo un costo industrial de $519, un precio mayorista de $751 y un minorista de $902,20.
Al respecto, el informe del Observatorio de precios analizó: “En el rubro almacén, el aceite de girasol presentó un considerable incremento del 17%, por lo que se recomienda su sustitución por aceite de soja o mezcla. Los fideos también presentaron un aumento debido a la suba de la harina de trigo, por lo que recomendamos el consumo de otro tipo de fideos, como los de arroz. Las lentejas tuvieron un incremento del 13%, por lo que se recomienda su sustitución por otras legumbres como garbanzos o porotos negros”.
En lo que respecta a carnes y embutidos, puntualmente pulpa, costeleta y carne picada, el productor recibió por cada kilo $419. La mayor brecha de precios se observó en la pulpa: el kilo salió del frigorífico a $765, pero se vendió al consumidor a $1.573,75. Seguidamente se ubicó el kilo de costeleta, que tuvo un precio industrial de $693,8, pero se comercializó en góndolas a $1.360.
Fuente: Observatorio de Precios de la provincia de Santa Fe.
El kilo de carne picada común salió del frigorífico a $499, pero se vendió a los consumidores a $992,5. Por último, el kilo de pollo entero fue el más económico dentro del mercado: tuvo un precio de góndola de $625,43.
“Dentro del rubro carnes se pueden ver aumentos de un 15% en los principales cortes como carne picada, pulpa y costeletas, debido a la poca oferta de engorde a corral y las condiciones climáticas, lo que impacta en el precio del maíz, grano con el cual se alimenta al ganado. Por lo tanto, sugerimos consumir cortes más accesibles como el corte Malvinas, marucha y puchero, como así también pollo, que sufrió una menor variación”, indicaron desde el Observatorio.
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En materia de frutas y verduras, se advierte que el kilo de naranja llegó al mercado con un precio de $210, pero se ofertó al consumidor a $333. Por el kilo de zanahoria los comercios pagaron $150, pero lo vendieron a $273.
El kilo de calabaza, en tanto, tuvo un precio de mercado de $185, pero se vendió a la población a $255. El kilo de papa negra llegó a los comercios a $145, pero el precio de góndola fue de $260,45. Por último, el kilo de tomate redondo ingresó al mercado a $110, pero se ofertó a los consumidores a $326,45.
Fuente: Observatorio de Precios de la provincia de Santa Fe.
Sobre este tema, el informe consideró: “Lo ideal es consumir frutas de estación que sean fáciles de encontrar en supermercados y verdulerías. Las frutas y verduras que menor incremento sufrieron son la calabaza y el tomate redondo, con lo cual sugerimos su consumo al presentar precios accesibles. En tanto recomendamos sustituir la papa negra y la naranja que, si bien son frutas de estación, la producción de las mismas resultaron afectadas por condiciones climáticas incrementando su precio”.
En lo que respecta a productos lácteos, el paquete de 200 gramos de manteca entera salió de la industria con un precio de $260, llegó a las distribuidoras a $392,5, y se vendió a la población a $493.
Por el litro de leche entera, el productor recibió $66,24, mientras que el producto salió de las distribuidoras $156,71 y en góndolas se ofreció a $265. Los 200 centímetros cúbicos de crema de leche, por su parte, tuvieron un costo industrial de $167, ingresaron a las distribuidoras a $265 y los comercios vendieron el producto a $313.
Fuente: Observatorio de Precios de la provincia de Santa Fe.
“La leche y crema de leche han sufrido una variación de entre el 8% y 10% con respecto a diciembre. Esto es consecuencia de la falta de lluvias, lo cual afecta la producción. Si bien es difícil de sustituir, se recomienda el reemplazo de leche entera en adultos por leches alternativas como pueden ser las de origen vegetal, las cuales presentan precios minoristas mayores que la vacuna, pero es posible la producción de estos de manera doméstica”, apuntó el informe.
En lo que refiere a panificados, se especificó que durante enero el kilo de pan se vendió al consumidor a un costo de $362,38; mientras que el medio kilo de pan rallado se ofreció en góndolas a $212,10.
Fuente: Observatorio de Precios de la provincia de Santa Fe.
“Dentro del rubro panificados tanto el pan común como el pan rallado presentaron leves incrementos. Por el lado del pan común, el aumento fue del 9% aproximadamente. En cuanto al pan rallado su aumento fue del 5,38%. En consecuencia, son productos que resultan aún accesibles para su consumo”, concluyó el Observatorio de precios de la provincia de Santa Fe.
Aumentos por encima de la inflación
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó el pasado martes que la inflación de enero fue del 6%. No obstante, muchos alimentos que se vendieron en góndolas santafesinas mostraron subas mayores.
Tal es el caso del aceite de girasol, que tuvo un incremento del 17% con respecto a diciembre, o de las lentejas, que subieron un 13%. Algunos cortes de carne registraron un alza del 15%, mientras que frutas como la naranja mostraron una oscilación del 64%.
El medio kilo de arroz largo fino tuvo una suba de precios del 25,5% en la comparación intermensual, mientras que la papa negra exhibió un alza del 17,4%.
Por el contrario, el kilo de tomate redondo registró una caída del 30%.
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Góndolas santafesinas, calientes: muchos alimentos básicos aumentaron por encima de la inflación by Conclusión TV on Scribd
