Por Guido Brunet

En los últimos dos años la importación de calzados aumentó en un 80 por ciento. En 2015 la cantidad de pares que llegaban del exterior era de 9.021.621 millones, al año siguiente se recibieron 12.270.657 y este año la cifra ascendió a 15.865.505. Los datos corresponden al último relevamiento realizado por el Observatorio de importaciones de la provincia de Santa Fe.

Conclusión dialogó con el director del organismo, Sergio Buchara, quien indicó que “vemos con extrema preocupación esta apertura de calzado importado”.

En Acebal, por ejemplo, la situación es “dramática”. Allí se han producido suspensiones a algunos de los 500 trabajadores en unas 50 Pymes del calzado, junto con proveedores, vendedores de insumos para la industria, que son afectados por la crisis. A esta región se le suman fábricas del cordón industrial de Rosario, que “también están sintiendo el efecto”.

“Con recesión y con caída del consumo en general la población está priorizando la alimentación y algunos insumos que no son el calzado, también por el costo de los mismos”, describe el panorama el director provincial de Coordinación y Gestión.

Para afrontar esta situación desde la provincia desarrollaron algunas propuestas, aunque Buchara afirma que “la magnitud de la cantidad de empresas hace que no tengamos los fondos necesarios”.

“Brindamos líneas de financiamiento con tasas subsidiadas a mediano plazo, pero la magnitud de la cantidad de empresas hace que no tengamos los fondos necesarios para rescatar a tantos sectores que día a día están pidiendo soluciones a la provincia, y estamos muy limitados porque no depende de nosotros, sino de la política de Comercio Exterior”, comenta el funcionario.

Buchara adelantó que junto con la Cámara del Calzado se presentará a la Secretaría de Comercio para “mostrar la dificultad del sector ante esta decisión política del Gobierno nacional”. En este sentido, se planteará la posibilidad de subir aranceles a los calzados importados que compiten con los que se fabrican en Santa Fe.

A esto se le suma que en la provincia “se le está dando prioridad también a la obra pública que demanda cientos de miles de millones de pesos”.

Por otra parte, el costo de los calzados importados, según Buchara, no es más económico que los locales. “Se mantienen precios elevados para lo que es el poder adquisitivo. No es que ha bajado en gran medida el precio como lo pretende el Gobierno nacional”, aseguró.

«El sector industrial requiere de una política nacional en defensa de las Pymes y no estamos viendo señales positivas en ese sentido del Gobierno nacional, que está viendo con preocupación esta situación».

A pesar de que esta realidad aún no ha repercutido en los puestos de trabajo de los empleados del sector, el funcionario considera que el calzado “puede seguir los pasos de otras industrias” con crisis laborales en la provincia como la metalúrgica, por ejemplo.

“Si esto sigue así pueden cerrar las Pymes que no aguanten este ajuste de servicios, materias primas y de insumos importados con aranceles muy bajos”, cerró Buchara.