Cuando restan poco más de cuarenta días para las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (Paso) presidenciales, desde hace algunas semanas el Gobierno nacional busca impulsar medidas que inyecten algún tipo de reactivación de la actividad (Precios Esenciales, Créditos de Anses, y posposición en un nuevo aumento de tarifas de servicios), sobre todo en lo relacionado con el consumo, una de las variables más afectadas por la crisis y que, a pesar de esos intentos, continúa sin mostrar resultados en Santa Fe, por el momento.

La recesión que atraviesa la economía argentina ya transita por su quinto trimestre y crecen los efectos sobre todo el entramado industrial, entre otros rubros, con numerosas plantas que cierran y muchas pérdidas de puestos de trabajo.

Es que a pesar de estos intentos, todavía truncos de introducir algo de aire en el asfixiado mercado interno, las variables claves de la economía que regulan el consumo siguen impidiendo un repunte real.

Las elevadas tasas de interés que fija el Banco Central, por encima del 60%, hacen inviable la inversión productiva, al tiempo que el poder adquisitivo sigue a la baja, tras el fuerte recorte que tuvo en 2018 a partir de la megadevaluación (por encima del 100%) que sufrió el peso.

Según un informe elaborado por el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (Ceso), se trató del peor mayo en venta de autos 0km en los últimos 12 años para la provincia de Santa Fe.

Según consignaron en el estudio, realizado sobre todos los rubros, se vendieron 3.326 unidades, un 53% menos que el mismo mes del año anterior. Se espera un repunte puntual y excepcional en el mes de junio consecuencia del Plan Auto implementado por el Gobierno tras las continuas caídas en las ventas de O Km.

En tanto, las ventas en supermercados no reaccionan. En abril se produjo el octavo mes consecutivo de caídas reales superiores al 10% en ventas en supermercados santafesinos. “Electrónicos y artículos para el hogar” es el rubro más golpeado. Junto con el consumo eléctrico, la caída en este indicador alarma por su inflexible comportamiento a la baja.

Tras ocho meses de caída consecutiva, en mayo el consumo de cemento presentó un aumento interanual traccionado por la obra pública. En mayo la demanda de cemento en Santa Fe creció un 8% respecto al mismo mes del año 2018.

Desde el Ceso afirmaron que el crecimiento se debió al aumento del consumo a granel utilizado principalmente para obra pública y grandes obras, mientras que el consumo de cemento en bolsa utilizado en las pequeñas obras cayó 4%.

Por el lado de la energía eléctrica, se desacelera la caída en el consumo. Las caídas interanuales de 12,8% en marzo, 9,2% en abril y 2,3% en mayo muestran una desaceleración en la contracción de este indicador.

Respecto a la utilización de tarjetas de crédito, principal modo de financiamiento del consumo, en un contexto de aumento de tasa de interés y fuerte pérdida de poder adquisitivo de los ingresos. La caída en el uso de tarjetas de crédito,se suma a la de créditos prendarios y préstamos personales, que se encuentran en niveles bajos desde principios de 2018.

Por último, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC), que mide el grado de optimismo que los consumidores sienten sobre su situación económica personal y sobre el estado general de la economía, registró en mayo niveles iguales al mismo período de 2014.