Ante una nueva conmemoración del Día de la Industria, la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) expresa que “es urgente encarar la reconstrucción del mercado interno y de la industria nacional”, así como “tomar medidas de emergencia en defensa de las Pymes y el trabajo local para salir de la actual crisis económica”.

La entidad comunicó: “La gravísima situación actual, con un dólar en torno de los 40 pesos y tasas de interés pasivas de referencia del 60% (y tasas activas de más de 70%), muestran de modo extremo las limitaciones y perjuicios del actual modelo de desregulación y apertura irrestricta de la economía, que llevó a un creciente proceso de desindustrialización y destrucción del empleo”.

La producción industrial se derrumbó 8,1% en junio con relación a igual mes de 2017 y la utilización de la capacidad instalada cayó al 61,8 %. En julio aumentó el déficit comercial, con suba de importaciones de bienes de consumo, y el balance comercial registró un saldo negativo de 789 millones de dólares.

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Como resultado, desde diciembre de 2015 se destruyeron 86.500 puestos de trabajo sólo en la industria manufacturera, pero el efecto recesivo es generalizado: la actividad económica cayó 6,7% en junio, según el INDEC, incluyendo a rubros como el comercio y la construcción.

Caída del mercado interno y las Pymes

En este contexto hay en Argentina unas cinco millones de personas desocupadas o subocupadas. Entre 2015 y 2018, los puestos que se generaron no alcanzan a cubrir el crecimiento poblacional, y el nivel de pobreza se ubicaría en el tercer trimestre cerca del 32 por ciento (UCA).

En el primer semestre los salarios perdieron más de siete puntos porcentuales en promedio frente a la inflación. La pérdida del poder adquisitivo también alcanza a beneficiarios de AUH y la clase pasiva (las jubilaciones mínimas acumulan un retroceso del 8,58 por ciento desde que asumió el actual Gobierno, según un estudio de UMET).

“Con una proyección inflacionaria que ya asciende al 40%, el deterioro del mercado interno, principal sustento de las Pymes, impacta de lleno en las ventas minoristas. En lo que va del año la baja acumulada es de 3,2 por ciento y el agravamiento por la actual situación es aún imprevisible”, estableció la entidad.

Por estos días la actividad industrial y comercial se encuentra “virtualmente paralizada por falta de insumos o de precios de referencia”. “En este marco las Pymes no tienen espaldas para soportar la suba de costos -que se incrementará por próximos aumentos de combustibles y tarifas- ya que no pueden trasladarlos a precios en un mercado interno colapsado”, dijeron.

Reconstrucción

Ante esta situación, “es alarmante que el Gobierno continúe recurriendo a las mismas recetas que llevaron a la crisis. Como único «programa» económico se vuelve a recurrir a la volátil voluntad de los mercados y a un nuevo acuerdo con el FMI. Bajo las actuales políticas, los dólares que ingresen se utilizarán para continuar financiando el déficit de la balanza comercial y la fuga de capitales, no para reconstruir el mercado interno, realizar inversiones genuinas o impulsar proyectos productivos”, afirmó el organismo.

APYME señala que en este punto son “insuficientes las estratagemas financieras, los discursos para los mercados y nuevos ajustes que signifiquen mayores cargas sobre los sectores más desprotegidos de la población: las Pymes y los trabajadores ocupados y desocupados”.

“Hoy más que nunca, sin industria no hay Nación. En esta debe apelarse a la responsabilidad de toda la clase dirigente para preservar no sólo la supervivencia de las empresas y los comercios de todo el país sino la vida digna de millones de argentinos, la autonomía económica y la soberanía nacional”, cerró la entidad.