El presidente Mauricio Macri encabezó este lunes la cena del 150 aniversario de la Sociedad Rural Argentina en el predio de Palermo y acompañó al mandatario de la entidad, Miguel Ángel Etchevehere, flanqueado por el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, pero declinó pronunciar anuncios para el campo, como se esperaba.
De todas maneras, Macri aclaró que el sector es «una fuerza imparable» y advirtió que iba a estar «obsesivo» con el cuidado del consumo de la energía.
«Algunos que están peor que hace un año sienten que estamos construyendo algo distinto» aseguró al abogar: porque «algún día todos podramos volver a darnos la mano y recordó que en «Tucumán» propuso la «solidaridad y el esfuerzo».
«Hoy estoy más que nunca convencido debido a las cosas que faltan en el país los argentinos necesitamos que el campo sea el motor imparable».
«Tenemos potencialidad en energía, en valor agregado, en minería, en turismo, pero el campo tiene que recorrer el primer tramo y que si el campo más gana, todo irá mejor».
Con ingreso por calle Juncal, el salón estaba colmado de invitados VIP entre los que se destacaban algunos gobernadores como Juan Manuel Urtubey (Salta), quien reconoció que hubo contingencias «climáticas» que conspiraron contra las actividades agrícolas en su territorio y en distintas partes del país.
Al Auditorio Principal de la Rural ingresaron primeros, de los 800 asistentes convocados, Leonardo Sarquís, ministro de Agroindustria bonaerense; el jefe de la UCR y aliado de Cambiemos, Ernesto Sanz; el senador nacional Alfredo De Angeli, antiguo militante de Federación Agraria; el mandatario de Tucumán, Juan Manzur; Graciela Fernández Meijide, ex integrante de la Alianza y la Conadep.
También estuvieron presentes el ex presidente Fernando de la Rúa y el economista José Luis Espert además de diputados nacionales, entre ellos Eduardo Amadeo, la vicepresidenta de la Nación Gabriela Michetti y la artista y conductora Mirtha Legrand.
La invitación se extendió a representantes del Poder Ejecutivo, Judicial, Legislativo, directores de medios, algunos periodistas especiales, el resto fue recluido en un corralito para ver la llegada de los invitados y en una sala de prensa en el primer piso.
Esta celebración fue la culminación de los asados federales que la entidad rural efectuó a lo largo de todo el país para festejar los 150 años de existencia ya que fue fundada el 10 de julio de 1866 por un grupo de productores de vanguardia liderados por Eduardo Olivera y José Martínez de Hoz.
El presidente Macri hizo su ingreso al recinto pasadas las 21.15 en compañía de su esposa Juliana Awada, quien estaba vestida con un traje colorado. Acto seguido la banda Tambor de Tacuarí, del Regimiento 1 de Patricios tocó los acordes del himno nacional que fue entonado por los presentes.
El presidente de la Sociedad Rural, Miguel Ángel Etchevehere, destacó los 150 años de la entidad agraria y sostuvo que «cumplir» esa cantidad de años «en un país que acaba de cumplir 200 de su existencia es una gran responsabilidad».
«Vemos que en 1866 hacía 50 años que se había declarado la independencia, hubo más tarde luchas internas que desembocaron en Caseros y Palermo», recordó.
Etchevehere explicó que cuando se fundó la Sociedad Rural se hizo «con la brecha entre federales y unitarios y la guerra con el Paraguay, un conjunto de productores progresistas que «imaginaron
el futuro y al saber a dónde querían llegar sabían que pasos debían dar».
«Ese ejemplo de futuro que llevaban en su ADN, entendemos que fueron transmitidos a los productores que vinieron después», precisó el presidente de la SRA, quien habló ante Macri luego de una década de que un presidente no pisara la Rural.
«Es intrínseco a nuestro trabajo imaginar el futuro. Con trabajo y esfuerzo es como progresan las comunidades, los países no se merecen, se construyen», afirmó.
También señaló «tan cierto es que entendemos esto, que si no lo hacemos, nadie lo va a hacer en nuestro lugar».
«Tenemos un gran camino por delante y lo más importante para pensar en un futuro mejor es el talento que tenemos», precisó.
Hizo una referencia a la Mesa de Enlace cuyos representantes estaban presentes y arrancó aplausos cuando habló del Polo de Convergencia. Dijo que se construiría «sin exclusiones, ojalá recuperemos el orgullo como Nación», finalizó.
