El politólogo español Juan Carlos Monedero, fundador del movimiento Podemos de España, pasó este sábado por Rosario para participar del ciclo “Conversaciones Abiertas”, en este caso enfocadas en las “estrategias municipalistas para frenar la ola neoliberal”.

El evento contó también con la participación de Jesús Santos, concejal de Alcorcón, portavoz del grupo municipal Ganar Alcorcón; Dina Bousselham, secretaria de Comunicación y responsable de Migraciones de Podemos en la comuna de Madrid, y de los ediles rosarinos Caren Tepp y Juan Monteverde, de Ciudad Futura, que estuvo a cargo de la organización.

En la previa, Monedero accedió a un mano a mano con Conclusión en el cual dio su visión sobre el modelo capitalista actual, centrado en lo global, a la vez que analizó la “debacle” de Latinoamérica y advirtió sobre la situación política europea, donde existe un “renacer” de la extrema derecha y el «discurso de las desigualdades».

– ¿Cómo define esa ‘ola neoliberal’ a la que hay que hacerle frente?

– El modelo neo-liberal capitalista, basado en la economía financiera sobre todo, es un modelo depredador, exacerba las desigualdades, por eso ha regresado el discurso de desigualdades, se generan de ricos muy ricos y pobres muy pobres. En ese sentido su única posibilidad de supervivencia pasa por la fragmentación, necesita un mundo globalizado donde las grandes  argumentaciones del mercado y agencias de ratings, es la imposibilidad de regular algo que es global, el discurso de la inevitabilidad. Uno de los ejes del modelo es la autoregulación. Cuando en 1973 dan el golpe en Chile a (Salvador) Allende, ese fue uno de los disparadores del modelo, que buscó recuperar la desregulación perdida después de la crisis de 1929. La única variable regulada es la inflación.

«El neoliberalismo necesita gente fragmentada, que los estados nacionales no regulen, e incorporar a los municipios como ‘ciudades globales'»

– ¿Cómo se regula la inflación?

– El modelo keynesiano que había funcionado a partir de la Segunda Guerra Mundial y los gobiernos desarrollistas, el gran problema es que no tiene herramientas para frenar inflación a partir de 1970. Hasta entonces, cuando subía la inflación aumentaban el paro (desempleo) y bajaba, en el 73 se rompe y se quedan si su principal herramienta. Ahí salen economistas neoliberales que dicen ‘tenemos herramientas monetarias para controlar la inflación, hay que devolver al mercado su posibilidad de autoregularse’. Ese discurso necesitaba romper los estados nacionales como articuladores de la regulación. El modelo que se inaugura entonces es el capitalismo global.

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– ¿Por qué los municipios son parte esencial de la “estrategia” para frenar ese modelo?

– El neoliberalismo necesita gente fragmentada, que los estados nacionales no regulen y los municipios, que son un espacio de refugio político de la gente porque es donde vive, se desmantelen o incorporarlos como ‘ciudades globales’. Los municipios, por la cercanía con la ciudadanía se convierten en el espacio por excelencia de freno a esta lógica neoliberal, porque todo discurso embellecedor del modelo no se puede ocultar cuando crece la pobreza en los barrios, cuando se precariza el trabajo, aumenta la violencia y la criminalidad.

«Podemos nace del movimiento de indignados, con un punto de vista que es válido en Rosario: las soluciones municipales siempre tienen que integrarse en sus regiones»

– ¿Podemos nace por esa necesidad de fortalecerse desde la cercanía?

– Podemos nace del movimiento de indignados, movimientos municipalistas cuyo punto de vista esencial, y es válido también en Rosario, es que las soluciones municipales siempre tienen que integrarse en sus regiones, en sus estados, es imposible pensar la democracia en Rosario sin pensar en Argentina y sin pensar en América Latina. Necesitamos construir redes ciudadanas, espacios de autodefensa frente al modelo, y también oficiar como una llamada de atención a estados nacionales para decirles no nos dejen solos frente a las mafias, las multinacionales y demás, porque seremos derrotados.

– ¿Como ve la situación política en Argentina y la región?

– A América Latina la veo mal, veo un momento de inflexión, con picos de esperanza. Creo que el movimiento de mujeres ha sido un pico de esperanza, el 40% de votos a Petro en Colombia o la victoria de López Obrador también, pero en Brasil la situación es descorazonadora, en Argentina también. Macri mintió, se ha demostrado que mintió, ha tenido que regresar a la peor pesadilla para Argentina después de la dictadura que es el FMI, con políticas de ajuste que hunden al país en la pobreza y sin embargo hay gente que aun los apoya. La debacle latinoamericana tiene que ver con el fracaso de los partidos movimientos. Hay elementos objetivos como el hundimiento (del precio de las) commodities, la utilización de la judicatura contra opositores, lo que se llama lawfare y demás, pero ha habido una incapacidad de los gobiernos de cambio de ser partidos movimiento que al mismo tiempo que acompañaban tareas de gobierno que sacaron a millones de la pobreza, lograr que la gente que se beneficio con sus políticas, los sostuvieran. Con todo lo que se puede criticar a Venezuela, y con los enormes problemas que tienen (desabastecimiento, salida de gente del país, brotes de violencia, inflación desbocada), allí una parte de la ciudadanía entendió que le entregaron la confiabilidad de la política, por eso el gobierno aguanta.

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«En Brasil la situación es descorazonadora, en Argentina también: Macri mintió»

– ¿Y España?

– En España hubo un punto de inflexión con Podemos. Ahora mismo en la Unión Europea hay tres posibilidades, en un momento de auge de la extrema derecha y odio a la institución de Bruselas por parte de la ciudadanía. La primera es ceder a presiones de Salvini (Matteo, líder de la Liga Norte, que gobierna Italia) y la ultraderecha con un presupuesto inviable que baja impuestos a los ricos. Segundo, no hacer nada y seguir con políticas de austeridad, lo que implica de seguir condenando a gente a la pobreza. La otra es la propuesta que acaba de presentar el gobierno español del PSOE, con Podemos, para romper la austeridad y plantear una alternativa para la construcción europea. Esto solo es posible por la emergencia de Podemos, que sale de las calles y confronta al modelo. En Europa se discute la posibilidad de que desaparezca la Unión Europea o recuperar lo que nos ha traído la paz después de la guerra.

– ¿Cuál es el vínculo con Ciudad Futura?

– Vengo acompañando a Ciudad Futura desde antes que existiera Podemos. Hay que conformar partidos movimiento, superar los partidos políticos tradicionales, dar prioridad a la participación , entender que no encontraremos soluciones si no se involucra a la gente. Y no es sólo retórica, hay una retórica hueca de la participación, sobre todo en momentos electorales. Hay que entender que sino esta la gente en la calle y si esa gente no confía, no te apoyan.

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