Enviado especial a Buenos Aires – El titular del Sistema Federal de Medios Públicos, Hernán Lombardi, justificó su decisión por los 354 despidos de Télam y se defendió diciendo que no existió «persecución ideológica ni gremial”, durante su asistencia a la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados.

El presidente de la comisión de Libertad de Expresión de la cámara de Diputados, Leopoldo Moreau, dialogó con Conclusión tras la reunión en comisión y evaluó que las declaraciones de Lombardi y de sus funcionarios fueron “muy dolorosas, los funcionarios y el titular de Télam terminaron auto incriminándose en el sentido de reconocer que las medidas que tomaron para despedir a los trabajadores tuvieron una raíz revanchista” y agregó “de persecución ideológica y gremial, que son injustificadas”.

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Durante la reunión, el ex ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, durante la gestión kirchnerista, dijo que ese medio «pasó de ser una usina de periodismo a un espacio de militancia partidaria cuando no de operaciones políticas o privilegios individuales» y descartó las imputaciones de Leopoldo Moreau sobre persecución ideológica diciendo que se trataba de una «gran falacia, porque en dos años y medio, nadie puede afirmar haber sido discriminado por sus ideas. Vivimos en un clima de libertad increíble”.

El otro argumento que utilizó Lombardi para justificar los despidos fue el incremento de empleados pasando de 479 a 926 entre 2003 y 2015, al mismo tiempo que la agencia aumentaba sus contenidos, con la suma de podcast, material audiovisual, entre otros. Y por otra parte, que el “nivel de ausentismo”, los “francos no justificados” y la “bajísima productividad (de la agencia) comparada con cualquier agencia internacional”, fueron las causa de su decisión.

Junto con el funcionario estuvo el directorio de Télam, que desde que comenzó el conflicto no se presenta en las oficinas de la agencia: Ricardo Pousá, su presidente y Ricardo Cárpena, su vice, quienes fundamentaron las cesantías en  el “nivel de ausentismo”, los “francos no justificados” y la “bajísima productividad (de la agencia) comparada con cualquier agencia internacional”.

Lombardi explicó que los despidos “no son un fenómeno descontextualizado ni un capricho” sino que se enmarcan en un contexto de “infoxicación”, “posverdad” y “fake news” donde “se requiere una agencia que trabaje con estricta profesionalidad”.

Tampoco contestó al massista Facundo Moyano por qué el Ministerio de Trabajo no dictó la conciliación obligatoria, y del mismo modo eludió una pregunta de un oficialista, Eduardo Amadeo (Pro) acerca de por qué no se recurrió a un procedimiento preventivo de crisis.

«Por primera vez en mi vida vi aplaudir cuando se justificaban despidos» Leopoldo Moreau

Leopoldo Moreu, evaluó que las declaraciones de Lombardi y de sus funcionarios fueron “muy dolorosas”, los funcionarios y el titular de Télam terminaron auto incriminándose en el sentido de reconocer que las medidas que tomaron para despedir a los trabajadores tuvieron una raíz revanchista” y agregó “de persecución ideológica y gremial, que son injustificadas”.

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De esas 357 personas que dejaron en la calle hay 130 mujeres, desarmaron el departamento que se encargaba de la persecución de género en la empresa. Sancionaron a 8 mujeres por haber participado el 8 de marzo en la marcha de “Ni una Menos”.

Seguidamente el parlamentario mensuró los costos en los organismos internacionales al referir: «Estas son decisiones arbitrarias que le costaran al Estado una condena internacional porque esto lo vamos a llevar a la Relatoría de Libertad de Expresión de Naciones Unidas. Violaron la Constitución que protege el derecho a huelga, uno de sus argumentos fue que los trabajadores habían adherido a paros de la CGT”.

El legislador del Frente para la Victoria señaló que Pousá dijo que «estaban demasiado ideologizados, pero esto no lo supo explicar, cualquier ciudadano argentino tiene derecho a ejercitar sus opiniones políticas sea periodista, barrendero, abogado o cualquier otra actividad que desarrolle. Y hacer esto es un delito, porque está protegido por las leyes, todo esto es lamentable”, condenó Moreau.