El nuevo panorama económico implementado por el Gobierno de Mauricio Macri, la liberación del tipo de cambio, el aumento de las tarifas y las fuertes y constantes lluvias producidas en la región durante los últimos meses generan un escenario complejo para el campo. Para conocer más sobre el tema, Conclusión habló con el ex presidente de Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, quien manifestó que las medidas de Cambiemos repercutieron de forma disímil en el campo. «El sector agroexportador resultó beneficiado, pero el resto del campo se perjudicó», sentenció, a la vez que expresó que el precio del dólar aún está atrasado.

Con respecto a las decisiones tomadas por el Gobierno nacional, luego de su asunción, que afectan al sector, como la quita de retenciones y la liberación del cepo cambiario, Buzzi comentó: “Las iniciativas que tomó el Gobierno de Macri, al sector agroexportador, le modifican positivamente la situación. Es el sector de más peso en la economía argentina y para ellos las cosas están mejor que antes del diez de diciembre. Para la producción sojera o commoditties las decisiones fueron positivas. Eso lleva a que se diga que Macri benefició al campo, pero es mas fácil recordar frases cortas que verdades complejas. Pero hay que abordar las verdades complejas. El sector agroexportador se benefició, sí. El campo en general está beneficiado con las políticas de Macri, no o relativamente. El campo son muchos sujetos y muchos actores, y lo que es bueno para unos puede ser malo para otros. Un productor de cerdo, de pollo que vuelca su trabajo al mercado interno, sea la horticultura, la frutas, las economías regionales han quedado peor que antes. Mientras que los productores de soja de mediana escala o gran escala claramente están teniendo una gran rentabilidad».

Además, Buzzi resaltó que los costos se han incrementado para muchos actores. «Aumentaron los costos internos para el productor de carne porque sube el valor del maíz, de las proteínas, de los fletes, de la tasa de interés y hay sectores que se han visto perjudicados, como la leche. La leche mejoró el precio porque hubo una inundación durante abril que bajó 30% la producción y cuando un bien empieza a ser escaso se transforma en caro. O sea, aumentó la leche porque hay menos producción. Los productores de cerdos están viendo que hay altos costos y de paso, ingreso de cerdos de Brasil. Hay frigoríficos que están despidiendo gente. Es una situación compleja», relató Buzzi.

Importación de productos

En cuanto a los diferentes alimentos que llegan desde otros países, como frutas de Europa o pollos de Brasil, el ex dirigente comenta: “Eso nos está dando una luz amarilla, que la competitividad de la economía argentina está en dificultad, si un producto que hace 15 mil kilómetros puede ingresar al mercado local quiere decir que son más competitivos los españoles que los argentinos para generar el mismo producto. O sea, que estamos teniendo retraso cambiario y altos costos. En consecuencia hay cada vez mas dificultades de competitividad, y esto ya lo vimos en el ultimo tramo de la década de los noventa, no quiero comparar las políticas de los noventa con las de ahora, porque no son lo  mismo. Pero sí vemos síntomas que ya los vivimos en el último tramo de esos años, que le hicieron mucho daño a a la economía argentina. En un momento consumíamos el 50% de alimentos importados, en el país de los alimentos».

— ¿Nota todavía un retraso cambiario?

— El dólar se ubicó donde tenía que ubicarse para diciembre del año pasado, pero hubo un proceso inflacionario a lo largo de estos seis meses que fue neutralizando la cotización del tipo de cambio. Los costos, tarifas, combustible, fletes, logística, entre otras cosas, aumentaron de tal manera que neutralizaron la bondad supuesta de la cotización de nuevo tipo de cambio, que en todo caso es sinceramiento y no devaluación, el dólar ya valía 15 pesos el año pasado, lo que hizo este gobierno fue sincerarlo. Si la economía argentina no mejora el tipo de cambio real, si no se bajan costos, si no se reducen las tasas de interés, se hace mas viable consumir bienes industrializados de origen extranjero, que productos producidos en el país. El problema no es que el dólar valga veinte pesos, si no que el conjunto  de la economía argentina se ha puesto cara. Y cuando hay un problema de competitividad hay que ver cuales son los sectores que ganan, y el sector financiero con tasas superiores al 30 por ciento anual claramente es uno de los grandes ganadores.

Lluvias e inundaciones en la región

«Se perdió muchísima plata, el productor de granos perdió mucho y la leche también. Pero desapareció de la agenda pública. Acá el que se inundó se jodió. Han prorrogado impuestos, en vez de pagarlos en el momento que vencían van a pagarlo en seis meses. No ha habido ayuda real, salvo algunas dádivas ni en Santa Fe ni en otras provincias. No es un cargo contra Lifschitz ni Contigiani ni nadie. Porque el Estado nacional no puso los créditos que tenía que poner frente a pérdidas que fueron millonarias y en dólares. Se va el tema de la agenda periodística y se va de la agenda publica, el que se inundó se jodió», repite Buzzi.

A pesar de las dificultades, el ex precandidato a gobernador de Santa Fe por el Frente Renovador observa que no hubo grandes pérdidas laborales en el sector. “El trabajo está bastante estable, no hay despidos de trabajadores rurales, como sí en otros sectores. No ha mejorado el empleo, no se han incorporado nuevos trabajadores, salvo exportadoras y aceiteras. Pero en lo que respecta  a los obreros rurales no ha habido despidos como en otros sectores”, cierra Eduardo Buzzi.