Movidos por el dolor y en reclamo por justicia y más seguridad, este jueves ciudadanos de Rosario se congregaron en masa para marchar desde los Tribunales Provinciales hasta la sede de Gobernación. Con la presencia de muchos familiares de víctimas de crímenes, una gran cantidad de gente de todas las edades y clases sociales se adhirió a la causa marchando y haciendo ruido.

Columnas de autos y taxis también se adhirieron a la causa desde el arranque haciendo sonar sus bocinas, en una clara señal de que también se ven afectados por la realidad que atraviesa la ciudad de Rosario y que lleva a sus habitantes a manifestarse de esta forma.

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Con velas encendidas y muchas pancartas, algunos de los nombres que se han recordado a lo largo de la marcha son el de Sandro Procopio, Rubén Figueroa, Fabricio Zulatto, Jairo y Jeremías Trasante, Nahuel Ciarroca, Marisol Pereyra, Edgar, Laura, Mauricio Brandán, ‘Pichón’ Escobar, entre muchos otros.

Lmarcha justicia7os rostros de tristeza se dejaron ver en cada una de las miles de personas que se hicieron presentes. Sean las víctimas familiares, amigos, conocidos, o simplemente conciudadanos, los asistentes entienden que la inseguridad es un problema que les afecta a todos por igual, y en su ilusión está que esta movilización masiva pueda servir para que las cosas comiencen a cambiar.

Uno de los manifestantes presentes expresó a Conclusión su tristeza y solidaridad con sus pares: “El dolor de los padres que perdieron a sus familiares, pido justicia por los que no están y seguridad por los que queres seguir vivo. Vine a vivir hace 20 años a Rosario y esto me hace pensar en volver a mi pueblo”. Con respecto alguna medida de las autoridades, sostuvo: “Pienso que no, me gustaría que hagan algo, es la primera vez que salgo a la calle porque no aguanto más inseguridad”.

La familia Trasante, que sufrieron la pérdida en dos lamentables episodios de Jairo y Jeremías, también dialogaron con Conclusión y expresaron sus sensaciones: “Es muy fuerte todo esto. Esperamos que la ciudad reaccione, pero fue por la cantidad de muertes que hubo. Creo que a la gente le cayó la ficha de los derechos que perdimos”.

marcha justicia3Verónica Correa, esposa de Agustín Moreno, también contó a Conclusión el triste caso de la pérdida de su esposo, quien fue asaltado en Santa Fe el 28 de febrero de 2014, cuando le pegaron un tiro en el abdomen que lo hizo fallecer el 1 de marzo. «Hoy mi hija tiene 15 años y no va tranquila a la escuela”, aseguró.

En la marcha estuvieron presentes familiares de víctimas de accidentes de tránsito, crímenes de inseguridad, violencia institucional, e incluso familiares de las víctimas de la tragedia de calle Salta 2141. No hubo más banderas que aquellas que reclamaron por justicia y por la memoria de cada uno de aquellos que murieron injustamente.

Marcela Nissoria, esposa de Hugo Montefusco, una de las víctimas de calle Salta, expresó micrófono en mano ante la multitud: «Se han hecho ataúdes, se han hecho banderas, se han puesto cruces en la plaza, se han hecho marchajusticia10movilizaciones, nos hemos manifestado de todas las maneras que un ciudadano puede imaginar sin recursos. Somos ciudadanos comunes que tuvimos que pensar cómo llamarle la atención a la justicia, a los medios, a los ciudadanos para que tomen conciencia. Estoy eternamente agradecida a ustedes, este es un momento histórico para Rosario.

Quizás el momento más duro y conmovedor tomó lugar cuando la multitud arribó a la sede de Gobernación, donde predominaron los fuertes insultos al ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, al gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, a la intendenta, Mónica Fein, al ministro de la Corte de Santa Fe Daniel Erbetta y a la jueza Luciana Prunotto, entre otros funcionarios y miembros de la justicia. «Que se vayan», fue el grito con el que se hicieron escuchar los manifestantes, movidos por el dolor.

Fue allí donde muchos de los familiares tuvieron su momento para hablar y hacer su descargo ante la multitud que los acompañó. «Tenemos que seguir así comprometidos», expresó por ejemplo la mamá de Laura, quien fuera asesinada. La mamá de otra de las víctimas aprovechó el momento para señalar que «los menores delincuentes deben ir presos», mientras que otro familiar se refirió ante la gente asegurando: «Rosario necesitaba que la gente salga a la calle, porque esto lo arreglamos nosotros, no los políticos ni los jueces».

Otro testimonio recabado por Conclusión fue el de Mónica, hermana de Leonardo Balbuena, quien aseguró: «Estoy acá por mi hermano, porque me lo mataron y pido justicia hace 3 años. Él iba a buscar en moto a la novia a la escuela, hizo el recorrido y después fue a un carrito a comer con una amiga y su novia. Cuando la va a llevar a la amiga hasta su casa, en ese interín, le salen al cruce dos delincuentes y ahí es donde forcejean por la moto y me lo mataron. Cinco tiros le pegaron. Él puso el pecho para defender a las dos chicas; la novia y a la amiga. Ahora acá estoy pidiendo justicia porque todavía no atraparon al culpable, que anda suelto por el barrio, y porque así como mató a mi hermano va a seguir matando».

Impulsada desde las redes sociales con el nombre S.O.S Rosario sangra, la convocatoria fue programada para las 19.30, pero ya media hora antes había unas 300 personas congregadas, que permanecieron allí hasta alrededor de las 20, cuando cientos de personas más ya se habían sumado.marcha justicia2

El recorrido comenzó con la movilización en Montevideo y Castellanos hasta Pellegrini y Balcarce donde familiares de Rubén Figueroa encabezaron la columna. A Rubén lo mataron cuando corría a un ladrón que robó el quiosco de su esposa. Para esta marcha,  sus familiares se convocaron en Facebook con el siguiente mensaje:

“A 9 meses de seguir sin respuestas y porque todo quedó en la nada… Porque siguen matándonos… Porque todos los lugares son inseguros… Les pido a todos los que conocían a mi viejo que nos acompañen en esta marcha… Partimos desde el Mini, donde nos arrebataron a mi papá para llegar a tribunales y acoplarnos a todos los rosarinos…

Ayudanos a compartir… No nos olvidemos de Rubén Figueroa…”

Otros impulsores del reclamo por seguridad y justicia son los familiares de Fabricio Zulatto asesinado en Empalme Graneros y Nahuel Ciarroca a quien mataron en Amenábar y Dorrego. Además,  participó del reclamo, por ejemplo, Enrique Bertini, padre de Mariano, un joven que en agosto de 2014 fue asesinado en la puerta de su casa.

El dolor movilizó a una multitud bajo una sola consigna: seguridad y justicia

 

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