Por Fabrizio Turturici

El premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel advirtió que “la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos acelera la Tercera Guerra Mundial” de la que se refirió alguna vez el papa Francisco durante su homilía.

Aunque sostuvo que “la paz del mundo siempre estuve amenazada”, Pérez Esquivel consideró que “hoy en día corre más peligro por la escalada de violencia y acciones bélicas que se desarrollan en distintos puntos del planeta”.

En otro orden, el activista argentino que fuera reconocido con el premio Nobel de la Paz en 1980 por su compromiso frente a las dictaduras militares en América latina, cuestionó al gobierno de Mauricio Macri y vinculó al presidente con los dichos de Juan José Gómez Centurión.

“A este gobierno no le interesan los derechos humanos y por eso trata de demoler las políticas obtenidas a lo largo de tantos años de lucha”, esgrimió Pérez Esquivel tras compararlo con el magnate republicano: “Macri llegó al poder a través de elecciones libres, al igual que Trump, pero ambos están haciendo el mismo desastre”.

En contrapartida, el actual presidente del Consejo Honorario del Servicio Paz y Justicia América Latina cargó contras las organizaciones de derechos humanos que “lamentablemente” se aliaron al kirchnerismo al decir que “no se debería hacer política partidaria con estas banderas”.

—¿Cómo advierte la llegada de Trump a la Casa Blanca?

—La paz del mundo siempre estuvo amenazada. No solamente con Trump y lo que está pasando en Europa, sino con Barack Obama también. Las guerras en Medio Oriente y la cuestión del recrudecimiento de las guerras en Siria y Libia son un tema latente. Hay que fortalecer las Naciones Unidas e impedir que cinco países manejen el destino del mundo, como sucede con el Consejo de Seguridad. Es inadmisible que cinco potencias que en 1945 se arrojaron el derecho del veto continúen manejando al mundo. El caso de Israel-Palestina es un ejemplo: una guerra interminable con más de sesenta años. Luego de lo que fueron las guerras de Irak, Afganistán, Siria y Libia. Todo esto lo provocaron las grandes potencias que después hablan de democracia.

—¿Se avecina la Tercera Guerra Mundial?

—El conflicto está instalado desde hace tiempo. Hay una escalada de violencia y de acciones bélicas en distintos puntos del planeta. Los analistas recién ahora empiezan a hablar de esto; pero el papa Francisco lo viene diciendo desde hace bastante: estamos en presencia de la Tercera Guerra Mundial, que se está acentuando con la llegada de Trump. Da miedo que la agresión del presidente estadounidense a México, a los musulmanes y demás puedan empeorar las cosas.

—¿Por qué la sociedad argentina está dividida y con tendencia al conflicto permanente por las diferencias ideológicas?

—La situación argentina es complicada. A este gobierno no le interesan los derechos humanos y trata de demoler las políticas obtenidas. Se puede advertir claramente con lo que dijo Gómez Centurión, Lopérfido y el mismo Macri.

—¿Piensa que el gobierno quiere dinamitar la memoria?

—Lo que busca el gobierno es empeorar la situación y no solamente con sus dichos, sino con un alto índice de desempleo, el aumento de la pobreza, un proceso inflacionario donde es más cara la Argentina que algunos países de Europa. Macri llegó al poder a través de elecciones libres, al igual que Trump. Pero están haciendo desastres. Y no es que el gobierno anterior era mejor, porque tenía muchas luces y sombras, contrastes demasiado fuertes; pero no han llegado a este extremo. Me preocupa también la dirigencia política con tan poca capacidad de respuestas. Veo a una oposición muy débil y desarticulada, algo que no se entiende cuando estuvieron gobernando durante doce años.

—Por otra parte, ¿le hace ruido que algunas organizaciones hayan utilizado la bandera de los derechos humanos para hacer política partidaria?

—No se debería hacer política partidaria, se debería hacer política: tanto en el aspecto social como cultural. Todos los argentinos tendríamos que tirar para el mismo lado en este caso. Lamentablemente hubo organismos de derechos humanos que se aliaron con el kirchnerismo, algo con lo que nosotros nunca estuvimos de acuerdo. Pero en definitiva son decisiones de cada organización.

—¿Podría cerrar la entrevista con un mensaje para los argentinos?

—Simplemente les recomiendo que no dejen de sonreírle a la vida. El día que eso deje de pasar, significa que estamos vencidos. A pesar de que en el mundo de hoy existan muchas luces y sombras, debemos mirar para adelante con esperanzas. En definitiva, nosotros somos responsables del mundo que tenemos.

 

XVI Cumbre Mundial de los Premios Nobel de la Paz

Con sede en la capital colombiana de Bogotá, se celebrará por primera vez en América latina la reunión de premios Nobel de la Paz, a propósito del último nombramiento al presidente Juan Manuel Santos y del acuerdo de paz entre el gobierno y las Farc.

Aunque Pérez Esquivel no podrá estar por problemas de salud, expresó que le resulta “perfecto que se realice en Colombia para apoyar los acuerdos de paz que lleva a cabo el presidente Santos”.

Y siguió: “Desde lo personal estuve en Colombia cuando fue el plebiscito y fui como salvador internacional. Ahora las condiciones cambiaron, Santos fue designado premio Nobel de la Paz y en solidaridad lo acompañamos”.

“Esperemos que esta cumbre, más que una reunión formal, sirva para contribuir a fortalecer los acuerdos de paz en Colombia”, concluyó Pérez Esquivel.