Por Carlos Duclos

Luis Rubeo charlo largo y tendido con Conclusión sobre la realidad política y económica tanto de la provincia como del país. “La teoría del derrame en este país ya fracasó y nos llevó casi al borde de la disolución social”, manifestó sobre las medidas nacionales el ex presidente de la Cámara de Diputados de la provincia. A la vez que criticó sobre el gobierno provincial consideró que “Lifschitz tiene que pasar de la descripción de los problemas a las soluciones”.  El actual diputado provincial por el peronismo fue duro con las medidas del gobierno de Cambiemos, pero también autocrítico para con su espacio político. “Hemos tirado por la borda todo lo que logramos por rencillas internas y mezquindad política. En definitiva, la culpa fue nuestra”, dijo un categórico Rubeo.

— ¿Cómo ves el gobierno de Macri?

Creo que esas expectativas de cambio que hicieron que millones de argentinos los acompañaran no han llegado, me parece que muchos deben estar con algún grado de decepción. Todas las medidas que se están tomando están vinculadas a los sectores más concentrados de la economía.  No están vinculadas a las necesidades de la gente. Como el tema tarifario, lo primero que tenemos que discutir es si algunos servicios esenciales tienen que ser subsidiados por el Estado. El agua, la luz, me parece que no hay que mirarlo por el lado de que si la tarifa no cierra, entonces se aumenta y que pague el consumidor. Yo pienso que necesitamos un Estado fuerte que regule la vida de la gente. Y el gobierno no está tomando este tipo de medidas. El impiadoso aumento de tarifas ha golpeado en el bolsillo de todos y más en el sector asalariado, porque las paritarias aumentaron un 30 por ciento y las tarifas más del 100 por ciento. Es imposible que un sector concentrado de la economía pueda derramar todo lo necesitan los que están abajo. Para mí es exactamente a la inversa, para que a los sectores que están arriba les vaya bien, los que están más abajo tienen tiene que tener capacidad de consumir.  Eso que decía el general Perón de 50 por ciento para el capital y 50 por ciento para los trabajadores tiene más vigencia que nunca.  Porque creo que Macri está formado de una manera que cree que esta política va a beneficiar a la gran mayoría. Pero hay gente que no vivió las crisis, no las sintió y no las sufrió, entonces no las percibe. Y por ende tienen una visión sectaria y lo hacen creo que hasta con buena fe.

— No es solo responsabilidad política, también hay responsabilidad empresaria…

— La teoría del derrame en este país ya fracasó y nos llevó casi al borde de la disolución social, que se pagó con muerte de argentinos. Y nos va a llevar nuevamente a situaciones de este tipo. Parece que la historia se repite. Parece que tenemos que recorrer nuevamente caminos de frustración para generar un proceso que vuelva a generar producto. La pérdida de un puesto de trabajo lleva cinco minutos, la generación de un puesto lleva meses. Estamos en un camino que por supuesto no comparto, no acompaño y creo que tienen que modificar rápidamente porque nos va a generar mucho daño. Lo que más me genera una cierta cuota de indignación es que por primera vez llegan por el voto popular.

Autocrítica

“Creo que la culpa la tiene la dirigencia política”, sentenció Rubeo sobre la derrota electoral del Frente Para la Victoria y la actual situación económica. El ex presidente de la Cámara de Diputados santafesina prosiguió: “Somos culpables de no haber llevado una acción concreta de docencia para que aquel que era beneficiado por determinada política entienda que era porque había un Estado que lo protegía. Porque nadie se desarrolla individualmente en un estado que fracasa. ¿La gente que progresó en estos últimos años no trabajaba? Trabajaba lo mismo y se fundía y quebraba y hoy se recuperaron y ascendieron socialmente. Pero se mira desde lo personal, no colectivamente, no desde un Estado que generaba políticas en este sentido. Nuestra fuerza política fue capaz de sacar al país de una situación de anarquía que vivía en 2001 y lo volvimos a posicionar en el mundo. Hoy hemos tirado eso por la borda por rencillas internas y mezquindad política. En definitiva, la culpa fue nuestra.

— ¿Qué pensás sobre los casos de corrupción que se conocieron de funcionarios kirchneristas?

Hay funcionarios que pertenecieron al gobierno anterior a los que la ley tiene que caerle con todo su peso. Yo venía percibiendo un deterioro de una forma de hacer política, que parecía que el que tenía posiciones había pasado a las filas del enemigo. Pero creo que la mejor manera de que crezca una fuerza política es con el disenso interno. Y cuando uno planteaba esas diferencias era castigado, por eso me alejé de ese espacio y tengo una posición muy crítica. Creo que la situación política y social no ha sido analizada con justa medida dentro del peronismo. Tenemos que estudiar cuáles fueron las causales de la derrota y quiénes fueron los que nos llevaron a esta derrota, para que aquellos responsables no sean los mismos que quieran impulsar el proceso de reconstrucción. Porque por la equivocación política de muchos de ellos hoy está sufriendo el pueblo argentino. Y esto lo tenemos que asumir.


— Cuando eras presidente de la cámara de diputados de la provincia durante el gobierno de Cristina Kirchner te opusiste a muchas cuestiones internas y fuiste apretado…

No sé si la palabra es apretado, lo que si fui internamente censurado. Creo que hubo un estilo de hacer política en el que la presidenta en vez de tener una visión totalizadora, terminó siendo jefa de una fracción, de La Cámpora. Acá se hizo un armado estructural con acuerdos entre dos o tres dirigentes que segregaron al resto, muchos se fueron a otra fuerza política, otros se fueron a la casa y otros conspiraron para la derrota. Todo eso fue mellando el resultado electoral. Si nosotros hubiésemos perdido por una cifra abrumadora es porque nos equivocamos de candidato, porque las políticas no eran las correctas, porque había cansancio en la población, pero perdimos por una cifra ínfima de 600 mil votos. Creo que fuimos derrotados por un exceso de personalismo, autoritarismo, por creer que uno interpreta lo que la sociedad piensa y hoy lo están pagando millones de argentinos. No es que a mi pone mal porque perdí una elección, sino porque las políticas de Macri la van a terminar pagando mi hijo, mis nietos y los de todos.

— ¿El kirchnerismo le hizo mal al peronismo?

No, creo que el kirchnerismo como una vertiente interna llevó adelante banderas vinculadas a la historia más rica del peronismo, como la repatriación de los fondos de las AFJP, la recuperación de Aerolíneas Argentinas, generar puestos de trabajo, independencia económica del fondo monetario, privilegiar el mercado interno. Y tendríamos que haber sido más profundos en la lucha cultural, establecer una sensación de pertenencia de clase, de defender lo logrado. Para hacer saber que si vos mejorabas tu situación no era por un esfuerzo individual solamente, era porque había un Estado que generaba eso. Y había cosas que estaban logradas, que hoy estamos a punto de empezar a perderlas. Como lo más esencial para una persona que es el trabajo, la célula de toda sociedad.

— Hay gente que dice que Cristina y La Cámpora fueron los autores del triunfo de Macri. Y algunos dicen: “Y no sé si no lo hicieron a propósito”.

Yo no tengo elementos para pensar de esa manera y para mí sería una decepción llegar a esa conclusión. Sí creo que cometimos errores, en nombre de alguien o porque decían representar a alguien o porque tenían la posibilidad de ordenar tal o cual cosas, que eran los que decidían y decidieron mal.

— ¿Si vos hubieses estado en la mesa chica hubieses puesto a Aníbal Fernández como candidato a gobernador?

— No sé si lo hubiese puesto a Aníbal de candidato a gobernador, seguramente a Sabatella no lo hubiese puesto de vice. De eso no tengo dudas. También hay que analizar cuál fue el rol de algunos dirigentes cuando Néstor perdió encabezando la lista de diputados nacionales.

La gestión del gobierno de la provincia

“Tienen que pasar de la descripción a la acción”, opina Rubeo sobre el gobierno del Frente Progresista en la provincia. “Siguen haciendo un relato de las cosas que pasan y ellos ya llevan casi nueve años de mandato. El pueblo santafesino ya conoce lo que hace falta, el gobierno tiene que decir cómo las van a solucionar para que todos tengamos una mejor calidad de vida. Yo lo veo a Lifschitz con dedicación, empeño, voluntad, pero en la etapa de la descripción. Y tenemos que pasar a la solución”, diagnostica Rubeo.

Con relación a la inseguridad, el legislador peronista propone una serie de medidas para tratar esta problemática. “Hay dos aristas: una es la prevención con más presencia policial, recursos tecnológicos, inversión y otra es la inversión en educación. Hay que duplicar la jornada extendida en los colegios. No puede ser que haya cuatro mil establecimientos escolares y solamente 300 tengan jornada extendida. Ahí se les puede dar a los chicos música, computación, idiomas, cosa que de otra forma el alumno no lo podría tener, salvo que la familia tenga dinero. Y eso va a bajar los niveles de desigualdad y los niveles de delito. Es una inversión a largo plazo, pero en algún momento la tenemos que encarar. Y esto también tiene que venir acompañado de un plan de obras públicas para generar puestos de trabajo y de esa manera generar inclusión. Y completó: “En la discusión para resolver este tema tiene que participar la clase política, el poder judicial y la sociedad en su conjunto. Porque cuando alguien le compra un celular a otra persona en un barrio por 50 pesos, también esta contribuyendo a la inseguridad. Entonces hay que tomarlo como una problemática de Estado”.

Por otra parte, en relación a la reforma de la Constitución provincial y la autonomía municipal de Rosario el legislador fue escueto y contundente: “Me parece que no se va a reformar porque no hay una posición común en el frente progresista”. Con respecto a la necesidad de modificar la carta maga provincial «es necesario renovarla para aggiornar algunos estatutos que tiene la constitución nacional, que la de Santa Fe no tiene, como derechos ambientales, del consumidor, darle rango al consejo de la magistratura, prorrogar los mandatos de presidentes comunales, pero no estamos en el sentido de la oportunidad».

Luego, al ser consultado sobre su futuro, Rubeo manifestó: «Seguir trabajando en la Cámara de diputados, que me siento muy a gusto, recorrer la provincia y tratar de ser un dirigente serio del peronismo».

Por último, sobre si el presente del peronismo en la provincia y la ciudad, el dirigente estableció: «Tiene que reformularse el peronimso en la provincia y ver qué rol se quiere plantear, desde dónde se va a parar y desde ahí comenzar una tarea de reconstrucción».