“El último eslabón de la dignidad humana se agota cuando no se puede cumplir la más básica necesidad que es la de alimentarse. Frente a la condición urgente del hambre no puede haber otra prioridad que una respuesta activa”, sentenció la central obrera en un comunicado.
Ucrania y Rusia producen, en conjunto, un tercio del trigo mundial y sus exportaciones son claves también en productos como el maíz y aceite de girasol, por lo que el bloqueo a las exportaciones por la guerra afectó la seguridad alimentaria, especialmente en países en vías de desarrollo.
Tras acusar a Ucrania y al Reino Unido de atacar con drones a su flota en el mar Negro, Rusia dio un paso al costado en el acuerdo que habilitaba la exportación de granos desde puertos ucranianos.
Los presidentes Pedro Sánchez (España) y Emmanuel Macron (Francia) y el canciller alemán, Olaf Scholz, expresaron su preocupación por la crisis alimentaria que padece el mundo tras la pandemia de coronavirus y la guerra entre Rusia y Ucrania.
El mandatario ucraniano comunicó que actualmente su país está exportando más de dos millones de toneladas de grano al mes, por vías férreas, pero afirmó que esto no es suficiente.
Veintidos recolectores y trabajadores de comedores barriales, fueron detenidos por violar el aislamiento al manifestarse frente a la Municipalidad de Villa Constitución, donde exigieron mayor presencia estatal ante la crisis alimentaria.
Desde la mañana de este miércoles, siete movimientos sociales permanecen asentados sobre calle España al 500, donde pasarán la noche y a media mañana del jueves realizarán un acto, exigiendo la emergencia alimentaria, aumentos salariales y más puestos de trabajo.
Las organizaciones presentes se encontraban en un acampe por 48 horas (hasta este jueves) en reclamo por mejoras en los planes y en las cuotas alimentarias de los comedores.
Los dirigentes de la Federación Agraria se encuentran en estado de alerta por las dificultades que están viviendo dentro del mercado interno y, a raíz de los conflictos comerciales entre China y EEUU, hay preocupación por la liquidez de granos y productos.