Se trata de Dawood Muzammil y el vocero del Gobierno afirmó que quienes perpetraron el ataque fueron “los enemigos del islam” aunque todavía nadie se adjudicó el hecho.
El portavoz Zabihullah, Mujahid, dijo en Twitter que desde el Gobierno talibán condenan este crimen y expresan su “más sentido pésame por los fallecidos”. El hecho se produce un día después de dos ataques reivindicados por el Estado Islámico de los que resultaron 16 muertos.
A través de una resolución que no utiliza la palabra “taliban”, establece líneas de cooperación en varios frentes como el humanitario, el político y el de derechos humanos, incluidos los de mujeres, niños y periodistas.
La inusual iniciativa, por la que el país tomará posesión de los activos de otro Estado, fue calificada de "robo" por el Gobierno talibán. El vocero político del Gobierno, Mohammad Naeem, dijo que ello “muestra el nivel más bajo de humanidad de un país”.
Antonio Guterres también consideró que la comunidad internacional debe liberar los fondos afganos congelados para evitar que familias vendan a sus bebés para comprar alimentos. Dijo estar preocupado por el arresto de activistas y solicitó su liberación.
El primer ministro Mohammad Hasan Akhund les pidió que “no esperen a otros” y hagan el anuncio sobre el Gobierno que lleva ya cinco meses. Tras la llegada al poder, Estados Unidos le impuso sanciones.
En la capital Kabul, los talibanes enfrentan una serie de mortíferas acciones del grupo yihadista rival Estado Islámico. Los atacantes iban habitación por habitación ultimando a disparos a los internados y cuando se quedaban sin municiones, los apuñalaban.
La reapertura del organismo dedicado a ello busca mostrar las buenas intenciones de los talibanes, que se comprometieron ante la comunidad internacional a dejar marcharse a aquellos compatriotas que quisieran hacerlo.
Durante el encuentro, trataron temas vinculados al trato con las mujeres y con las minorías con vistas a mejorar la visión que tiene de ellos la comunidad internacional. Debatieron también sobre como Afganistán impida volver a convertirse en un foco de terrorismo internacional.
El Ministerio de Cultura señaló que esas medidas no son la postura oficial del gobierno talibán, lo que produjo una marcada brecha entre éste y las administraciones locales de las provincias de Helmand, Kapisa y Tajar que tomaron esa decisión.
El portavoz de la organización, Zabihulá Muyahid, recordó el fallecimiento de diez civiles, entre ellos siete niños, en un bombardeo durante el procso de evacuación en el aeropuerto de Kabul.
Según Irán, el nuevo gobierno afgano no es representativo de toda la población del país y teme por una eventual nueva afluencia de refugiados. Bachelet dijo estar “decepcionada” por la falta de diversidad y “preocupada” por el trato a las mujeres.