El sindicato que los agrupa decidió la medida que se prolongará por 24 horas. Exigen un “refuerzo salarial del 25 % retroactivo a abril último”, que sumado al 40 % ya convenido alcanzaría el 65 % interanual a junio próximo.
Desde temprano, columnas de manifestantes se reunieron en varios puntos de Bogotá, así como en otras ciudades, con banderas colombianas y pancartas, sin que hasta avanzada la tarde se reportaran incidentes ni víctimas.
GM ha tenido sólidas ventas en los últimos años y en 2018 anotó ganancias operativas por 11.800 millones de dólares. Los gremios consideran que es tiempo de compartir esa riqueza con los trabajadores que cargaron sobre sus hombros los ajustes aplicados en tiempos de dificultades.
Desde las 22 de este miércoles, trabajadores aceiteros, comisiones gremiales internas, delegados de base y sindicatos, inician la primer medida "de un plan de lucha ante la falta de respuestas de las cámaras patronales Ciara Ciavec y Carbio a la revisión de la Paritaria Salarial".
El reciente veto del presidente Mauricio Macri, los tarifazos, el límite a las negociaciones paritarias, los despidos y la preocupación por la sanción de una reforma laboral unificaron el reclamo.
La reunión en el Ministerio de Trabajo de la Nación no pudo concretarse por lo que los trabajadores decidieron iniciar el plan de lucha, por tiempo indeterminado, a partir de las 18. Son 33 las personas despedidas por la multinacional.
Según lo que resuelvan las partes, los trabajadores llevaran adelante o no la medida de fuerza planeada para el día de hoy. Todavía son 33 los empleados que siguen despedidos.
La medida de fuerza es para exigir la reincoporación de los trabajadores despedidos en las plantas de Cargill ubicadas en Villa Gobernador Gálvez, Punta Alvear y Bahía Blanca. Será por tiempo indeterminado.
El triunviro de la CGT cargó hoy duramente contra las autoridades al tiempo que desmintió supuestos intentos desestabilizadores del gremialismo y defendió la huelga nacional del 6 de abril.
El gremio dijo que las convenciones colectivas homologadas por el Ministerio de Trabajo tienen cumplimiento obligatorio y cuentan con "fuerza de ley", por lo que las cámaras empresarias estarían obligadas a aceptar la reapertura de paritarias.