Luego de una semana de búsqueda, fueron hallados los marineros tras pedir ayuda con hojas de palmera, luego de que su embarcación naufragara en una microisla del Pacífico, donde 4 años atrás habría sucedido un caso similar.
El jueves, cerca de 1.000 personas llegaron al Reino Unido usando pequeñas embarcaciones para cruzar el Canal de la Mancha, un nuevo récord en una crisis que se agrava desde hace varios años.
El Sumo Pontífice se refirió durante la audiencia general de este miércoles en la Santa Sede, a aquellos que llegan a las costas europeas, pidiéndoles que sepan "acogerlos con el amor fraterno que viene del encuentro con Jesús".
Las 147 personas que continúan a bordo del Open Arms, la mayoría de ellas rescatadas hace 14 días, todavía no pueden pisar tierra, aunque ya la contemplan desde la cubierta del buque.
El accidente ocurrió mientras estaban anunciando el fin de la búsqueda de 164 personas desaparecidas la semana pasada en otro naufragio en la isla de Sumatra. El hecho sucedió por la acción de violentos vientos y altas olas.
El juicio, que se celebró en forma rápida, con audiencias a menudo a puerta cerrada y la casi total indiferencia de los medios de comunicación italianos, se concluyó con un condena ejemplar y una indemnización de 9 millones de euros.
El jefe de la Policía de la provincia norteña de Beheria, general Allah Al Dín Shawki, dijo en declaraciones a la prensa que las fuerzas de seguridad arrestaron también a 15 tripulantes de la embarcación naufragada.
Estos rescates se producen después de que en la última semana se hayan salvado a más de 12.000 personas y hayan tenido lugar tres naufragios, en tres días consecutivos.
Los jóvenes cayeron al Paraná el miércoles luego de que la embarcación en donde iban se diera vuelta por la tormenta a la altura de la empresa Terminal 6, en el kilómetro 462, frente a Puerto San Martín.