La disminución de la inflación se debe en parte al hecho de que los precios de la energía han dejado de aumentar de manera exorbitante, a diferencia de lo ocurrido hace un año cuando Rusia invadió Ucrania y se impuso sanciones.
La inflación había descendido durante tres meses consecutivos hasta febrero, pero el aumento aún muestra que las presiones del costo de vida sobre los hogares y las empresas están lejos de desaparecer.
El Banco de Inglaterra advirtió la semana pasada que el Reino Unido enfrenta su recesión más larga desde que comenzaron los registros, luego de elevar las tasas de interés por octava vez consecutiva para intentar aplacar el alza sostenida de los precios.
Los pagos constituyen la segunda parte de un monto de 650 libras esterlinas (744,3 dólares) que se paga a las personas que reciben beneficios como el Crédito Universal, subsidios por búsqueda de empleo, apoyo de ingreso o pensiones, entre otros.
La Oficina Nacional de Estadísticas también muestra que el PBI cayó un 0,6 % en junio, después de haber experimentado una suba del 0,4 por ciento en mayo. El Banco de Inglaterra advirtió que la economía de Reino Unido entrará en recesión a partir del cuarto trimestre de este año.
La Oficina Nacional de Estadísticas informó que el IPC de junio aumentó un 0,8 %, tres décimas más con respecto al mismo período del año pasado. El dato superó las previsiones del mercado, que era del 9,3 %, y las del Banco de Inglaterra que calculó la suba en un 9,2 por ciento.
El PBI del país europeo había crecido un 0,8 % durante enero pero los problemas en las cadenas de suministro, de acceso a componentes en la industria automotriz y las lluvias que paralizaron la construcción son las variables que, según estiman, influyeron en el registro.
El crecimiento superó las previsiones del Banco de Inglaterra, tras una caída de 9,4% de la economía en 2020, que resultó la más profunda en 99 años. Sin embargo, el impacto del crecimiento podría ser limitado a corto plazo.
Los altos precios del combustible y la energía empujaron la cifra hacia el valor récord debido a la finalización de muchas restricciones de la pandemia que permitió abrir la economía. El Banco de Inglaterra no descarta tener que subir las tasas de interés.
De acuerdo con los datos de la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS por sus siglas en inglés), el número de trabajadores en nóminas se redujo en 726.000 desde el inicio de la pandemia de coronavirus.
La cifra registrada de las bajas laborales es del 4,5 % entre junio y agosto, mientras que los despidos son los más altos desde el año 2009. Funcionarios y dirigentes sindicales alertaron sobre la dramática situación que se vive en las islas británicas.
La cifra ofrecida por la Oficina Nacional de Estadísticas británica, difiere con la que maneja el ministerio de Sanidad del Gobierno de Boris Johnson ya que la supera en unos 4.000 decesos, debido a que incluye a las “posibles muertes” por Covid-19.