La condena que cumplía en “régimen normal” será cambiada a partir de la ratificación en “régimen severo”. Está acusado de malversar millones de rublos de donaciones y sus abogados adelantaron que presentarán un recurso contra la sentencia.
Actualmente está preso en una colonia penal en Pokrov, a unos 100 kilómetros al este de Moscú. El proceso iniciado este martes se desarrolla en el mismo lugar, algo que fue denunciado por sus seguidores como una forma de limitar la difusión del juicio.
La medida fue decidida por una comisión de médicos, según lo indicaron desde el servicio penitenciario de la región de Vladimir. Dijeron que consideran que su estado de salud "se considera satisfactorio actualmente, en el marco de la huelga de hambre que está llevando adelante.
Según el jefe del sistema carcelario de Rusia, Alexander Kalashnikov, “fue trasladado al lugar en el que debe encontrarse por decisión del tribunal”. Voceros del servicio de cárceles dijeron que no pueden dar detalles sobre el lugar de detención.
Un vocero de la institución en Moscú dijo a la BBC que la ONG pensó al principio que una ola de pedidos para tomar esta decisión era una "campaña orquestada" para desacreditar al crítico de Vladimir Putin e impedir que la organización siga pidiendo su libertad.
El caso había sido abierto en julio cuando Navalny fue acusado por difundir informaciones "mentirosas e injuriosas para el honor y la dignidad del ex combatiente. El domingo, cuando llegó a Moscú, fue detenido por haber violado los términos de su libertad condicional cuando estuvo en Alemania.
El dirigente que desde hace tiempo enfrenta directamente a Vladimir Putin, está acusado de haber incumplido su detención condicional durante su estancia en Alemania. La nota oficial revele que "en particular, al menos seis veces no se presentó para los controles".
Según la OPAQ, encontraron en la sangre y en la orina de Alexey Navalny una sustancia de ese tipo. Esa confirmación respalda los hallazgos de laboratorios en Alemania, Francia y Suecia.
"Hola, soy Navalny", escribió en una publicación en Instragram en la que aparece con su esposa sentado en su cama en el hospital Charite de Berlín donde fue trasladado para su tratamiento.
El anuncio se produce después de que varios líderes de potencias occidentales, incluida la canciller alemana Angela Merkel, el primer ministro británico Boris Johnson y el secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo, pidieron al país europeo que iniciara una investigación completa y transparente sobre la condición del activista.