El ex laborista George Galloway, del Partido de los Trabajadores de Gran Bretaña, se impuso en una localidad del Gran Manchester a partir de una campaña en la que criticó duramente a Israel por su ofensiva militar en Gaza.
Sadiq Khan advirtió que más de 1.200 ciudadanos dormían a la intemperie a principios de enero. Según la municipalidad londinense el aumento se explica por la crisis del costo de la vida que azota al Reino Unido desde hace más de un año y por el aumento de los alquileres.
Con el 97% de los votos escrutados, el Partido Nacional y su socio de coalición ACT lograron 61 escaños, suficientes para asegurar la mayoría en un parlamento de 120 escaños.
El Partido Nacional Independentista fue derrotado en las elecciones parciales de Rutherglen y Hamilton West, asentadas en la región que dominó históricamente. Keir Starmer, líder del partido triunfante, calificó la victoria como un acontecimiento crucial.
El líder Keir Starmer señaló que “casi todo el mundo reconoce que el acuerdo alcanzado por (el ex primer ministro conservador, Boris) Johnson no es un buen acuerdo; es demasiado escaso”.
Según la consultora Redfield & Wilton Strategies, el 49 % de los encuestados dijo que votaría por el “Si” mientras que el 45 % lo haría por el “No” si la consulta fuera mañana. Sturgeon dijo que buscará “otro medio democrático, legal y constitucional por el que el pueblo escocés pueda expresar su voluntad".
La titular del 10 de Downing Street tiene menos popularidad que Boris Johnson, según informó la consultora británica YouGov. Solo el 14 % de los encuestados dice tener una impresión favorable de Truss en una encuesta realizada entre el 1 y el 2 de octubre.
Con este resultado aumenta la presión sobre el primer ministro, Boris Johnson, cuyos electores “están preocupados y decepcionados”. El líder laborista, Keir Starmer, aseguró que la derrota del oficialismo fue porque el país “perdió la confianza en los tories”.
"Siempre he creído en los australianos y en su juicio, y siempre he estado dispuesto a aceptar sus veredictos", expresó Scott Morrison, líder del partido conservador Liberal-Nacional, al dirigirse a sus correligionarios en Sídney, informó la agencia de noticias AFP.
La comparecencia del primer ministro británico en el Parlamento fue su primera aparición pública desde que surgieron los detalles del evento. Mientras dijo que entendió que era para agradecer al personal, la oposición dijo que su presencia en la misma fue un "escándalo patético".
Se trata de un cóctel organizado para 100 empleados en los jardines del 10 de Downing Street el 20 de mayo de 2020. El partido Laborista pidió su presencia en el cuerpo legislativo al que no asistió y fue reemplazado por el director general de Finanzas, Michael Ellis.
Entre 2010 y 2011 los registros indicaban un 42 % mientras que entre 2019 y 2020 alcanzaron el 53 %. Según el Partido Laborista la situación resulta del “incompetencia y negación del Partido Conservador sobre la existencia del racismo estructural”.