También se observó una inusual cantidad de adultos y subadultos muertos, y una reducción de entre el 40% y el 70% de individuos adultos en las costas.
El número de ejemplares creció en más de 200 con respecto al año pasado. Hasta noviembre permanecerán en esa zona de Chubut para poder ser vistas por los turistas.
La actividad de lanzamiento se extenderá desde el jueves 16 hasta el domingo 19 marzo y se espera la presencia de medios nacionales, fotógrafos de naturaleza especialmente invitados e influencers.
Bautizada así por la piedra preciosa, es una de las 22 ballenas franca austral equipadas con transmisores satelitales de última generación en septiembre pasado, durante la última edición del proyecto satelital de Siguiendo Ballenas.
Así, asciende a 18 el número de cetáceos fallecidos desde el 24 de septiembre, cuando se registró el primer hallazgo.
Si bien se tomaron muestras de los cadáveres para su posterior análisis, todavía no existe una explicación científica sobre el motivo de los fallecimientos pues se aguardan los análisis de laboratorio que siguen un riguroso protocolo.
El relevamiento fue el primero de la temporada y no detectó grandes variantes respecto a la población registrada en anteriores censos aéreos. Los especialistas destacaron que en esta oportunidad se vieron "muchas madres con crías".
En la localidad hay seis empresas que se dedican a la actividad, con un precio de 8.400 pesos para los adultos y la mitad para los menores.
El jueves de la semana próxima quedará formalmente abierta la temporada en el entorno de Península Valdés, sobre el noreste del Chubut, que se extenderá hasta el mes de diciembre, tiempo en el cual los ejemplares, que aún están arribando, permanecen en los golfos "Nuevo" y "San José".
Los primeros ejemplares de ballena franca austral se divisaron en Chubut, donde llegan anualmente para cumplir el ciclo vital de reproducción y cuidado de los ballenatos.
Investigadores del Instituto de Conservación de Ballenas describieron por primera vez el efecto del cambio climático sobre las posibilidades de subsistencia de esta especie.
La cifra fue arrojada por el último censo aéreo del Centro Nacional Patagónico, visualizando ejemplares de la ballena Franca Austral en la franja costera del Océano Atlántico que va desde la desembocadura del río Chubut hasta el golfo San Matías.