El mandatario norcoreano, Kim Jong-un amenazó con una guerra abierta si su país vecino del sur viola al menos “0,001 milímetros” de su territorio. Su par Yoon Suk-yeol dijo que una provocación del Norte recibirá una réplica “multiplicada”.
Si bien descartó que no iniciará una guerra “unilateralmente”, el líder de Corea del Norte dijo que si el país limítrofe intenta utilizar armas que amenacen su soberanía, no dudarán en aniquilarlos usando todos los medios, inclusive la fuerza de sus propias manos.
Las relaciones entre las dos Coreas están en un momento de tensión no visto en décadas, después de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, inscribiera en la Constitución la vocación del país como potencia nuclear, y probara varios misiles balísticos intercontinentales.
Según el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, John Kirby, la información recopilada indica que el país asiático proporcionó recientemente sistemas de lanzamiento y varios misiles balísticos al Kremlin.
Kim Jong-un aseguró que “la situación militar en la península coreana se volvió “extrema” debido a las confrontaciones “sin precedentes” de Washington. Dijo que 2023 fue un “año de gran cambio” en el que su país logró “victorias reveladoras”.
Kim Jong-un subrayó que notan la sinceridad de sus “amigos los rusos” desde el mismo momento que llegaron a Rusia y que las conversaciones ayudarán a “elevar las relaciones hasta un nuevo nivel”.
La llegada de los representantes de ambos países constituye la primera visita conocida de delegaciones extranjeras a Corea del Norte desde el inicio de la pandemia.
En una reunión del gobernante partido único comunista realizada en Pyongyang planteó “nuevas metas claves para fortalecer la capacidad defensiva autosuficiente en 2023". Dejó clara la “orientación de lucha contra el enemigo”.
Dos días después de la asunción como nuevo presidente surcoreano de Yoon Suk-yeol, quien se presenta más hostil que su predecesor hacia sus vecinos del norte. El jefe del Estado Mayor informó que los misiles apuntaron hacia el mar de Japón.
El proyectil fue lanzado desde Sunan, una zona de la capital Pyongyang. Desde el Estado Mayor surcoreano indicaron que el hecho fue una “flagrante violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”.
Durante el desfile de conmemoración del 90 aniversario de la fundación del Ejército Revolucionario del Pueblo Coreano, Kim Jong-un, basó su propuesta “en anticipo de la turbulenta situación política y militar y todo tipo de crisis futura”.
El presidente Kin Jong-un había formulado una advertencia el sábado, diciendo que la retórica imprudente e inmoderada del jefe militar surcoreano sobre un "ataque preventivo" empeoró aún más las relaciones intercoreanas y la tensión militar en la península.