Los líderes de las dos CTA, Pablo Micheli y Hugo Yasky, acusaron hoy al gobierno de Mauricio Macri de estar «dispuesto a arreglar» un acuerdo paritario sólo con la CGT, la única central obrera a la que convocó a una mesa de diálogo para la discusión salarial de este año.
El secretario general de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, criticó la decisión del Presidente de no invitar a esa organización a la reunión con dirigentes sindicales y aseguró que «juntarse con quienes están dispuestos a arreglar es un viejo vicio de los gobernantes».
Por su parte, el secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, se quejó del «filtro» y la «invitación selectiva» de Macri al haber excluido a esa organización de la convocatoria a la Casa Rosada a la que fueron invitados solamente los líderes de las distintas facciones de la CGT y los denominados «gordos».
«Macri no nos invitó. No creo que se hayan olvidado. Es un viejo vicio de los gobernantes eso de juntarse con quienes están dispuestos a arreglar», dijo Micheli en diálogo con AM Belgrano.
El sindicalista analizó que el mandatario «eligió el modelo sindical de la CGT histórico, el más antiguo que hay en la Argentina» y que «está incurriendo en la misma arbitrariedad en que incurría (la ex presidenta) Cristina (Kirchner)».
«La primera quincena de marzo, de no mediar diálogo, de no mediar solución de los problemas, vamos a ir a una jornada de lucha que no descartamos paro nacional junto a las dos centrales», advirtió Micheli.
Por otra parte, se refirió a los despidos en el ámbito estatal y al acercamiento con la CTA de Yasky: «Si bien vamos a apoyar la movilización y el paro de ATE, no significa que se reunifique la CTA».
«Vamos a apoyar el paro de ATE porque entendemos que son despidos discrimitatorios. No estamos defendiendo ñoquis pero tampoco que se despida con esa excusa a cualquiera y pongan gente de ellos. Hay que reubicar a los despedidos», agregó.
Al respecto, Micheli concluyó que «el Estado argentino es uno de los más chicos» y afirmó que «lo que hay que discutir es tener un Estado a servicio de la gente y no al servicio de los funcionarios».
Yasky, en tanto, dijo que su CTA «prácticamente no ha tenido diálogo» con el gobierno de Macri y atribuyó la convocatoria «selectiva» a que «el Gobierno elige a sus interlocutores, habla con los que siente más cercanos y deja afuera a los que plantean los problemas reales que hoy existen».
Precisó que los temas que expone su central son «despidos» y reclamos para «que no haya techo para las paritarias, que se adelante la convocatoria al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, porque la gente que gana menos es la que está sintiendo más el aumento de los precios».
Ante esa situación, el secretario general de la CTA de los Trabajadores anticipó que este jueves habrá un plenario nacional en el que se definirá una fecha para realizar la «primera movilización con actos en todo el país y uno central en la Capital Federal».
«No sólo le vamos a poner fecha, sino que habrá articulación con otros sectores y movimientos sociales, estamos hablando con la otra CTA. A fines de esta semana vamos a tener delineada la convocatoria a esta movilización en un arco que va a ser más amplio que el de las organizaciones que componen a la CTA», indicó Yasky.
Finalmente, el gremialista del sector docente afirmó que «hay un debate en el sindicalismo», porque «hay un sector que quiere ser la cara dialoguista con este Gobierno».
«Es un debate que se da siempre. Nosotros creemos que las medidas que tomó este Gobierno han sido todas en contra de los trabajadores. Una cosa es ir a plantear los problemas y otra es el dialoguismo», concluyó.
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