El Frente de Sindicatos Estatales y de Gremios de Empresas del Estado de la Argentina, que representa a una veintena de organizaciones gremiales, anunció el jueves una «jornada nacional de lucha», que se traducirá en un par de actividades, para la «última semana de febrero», informaron fuentes gremiales.

“Frente a un presidente que dice que el Estado es una asociación criminal, y trabajadores y jubilados que ya sienten el ajuste, el peor error que podríamos cometer los estatales es abandonar la calle”, expresó Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE, la organización que impulsa el Frente de Sindicatos Estatales.

Así, «cada provincia y distrito definirán la modalidad de protesta», aclaró ese nucleamiento a través de un comunicado.

El temario de la reunión, que se realizó en anfiteatro Eva Perón de la sede nacional de ATE, «giró alrededor de la estabilidad laboral en el Estado y en las empresas públicas, la recuperación del poder adquisitivo y el ajuste en las provincias que proyecta el presidente Javier Milei», entre otros puntos.

“El Gobierno intenta licuar nuestro salario y esta nueva medida de fuerza nacional tiene que servir para exigir un inmediato aumento que supere la evolución de los precios y la reincorporación de todos los trabajadores despedidos y también para rechazar cualquier intento de privatización de las empresas estatales”, manifestó Aguiar.

Además de ATE, participaron del encuentro la Federación Judicial Argentina (FJA); la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la RA (FESPROSA); la Federación Nacional de Docentes, Investigadores y Creadores Universitarios – Histórica (CONADU-H); la Federación del Personal de Vialidad Nacional (FEPEVINA); la Federación de Trabajadores de la Energía de la RA (FETERA); la Federación de Profesionales del GCBA, y el Sindicato Único de Trabajadores de Administraciones Portuarias (SUTAP), entre otras.

El Frente de Sindicatos Estatales hizo su presentación pública en enero pasado y había articulado actividades para una «jornada nacional de lucha» que fue previa al paro general del 24 de enero convocado por la CGT y las dos CTA.