La organización ActionAid, dedicada a combatir la pobreza, junto con la asociación internacional de sindicatos de trabajadores públicos, la Internacional de Servicios Públicos (PSI, por sus siglas en inglés), publicaron un estudio en el que se documenta como el Fondo Monetario Internacional (FMI) impuso políticas de austeridad en muchos países pobres, las cuales causaron daños severos en sus sistemas de salud pública, antes de la pandemia del COVID-19.

“El análisis, que se publicó en el Día de las Naciones Unidas para la Administración Pública, el 23 de junio, muestra todos los países de bajos ingresos que recibieron asesoría del FMI para recortar o congelar el empleo público en los últimos tres años, ya habían sido identificados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como países que enfrentaban una escasez crítica de trabajadores de la salud”.

Entre los resultados principales del estudio se señala:

“De estos 57 países, últimos en ser identificados por la OMS por enfrentar una escasez crítica de trabajadores de la salud, 24 de ellos recibieron asesoría del FMI para recortar o congelar los salarios del sector público.

“Cuando se les dice a los países que reduzcan su presupuesto para sueldos y salarios, significa menos médicos, enfermeras y trabajadores rescatistas en países que padecen una escasez de médicos. Todos excepto uno de los 18 países de bajos ingresos asesorados por el FMI para recortar o congelar el financiamiento del empleo en el sector público, se encuentran por debajo del umbral de 30 enfermeras por cada 10,000 habitantes, que es el umbral recomendado por la OMS. La OMS predice que estos países van a experimentar en conjunto una escasez de cuando menos 695,000 enfermeras para el 2030”.

Por ejemplo, las lecciones de la crisis del ébola no se han asimilado. La OMS escribió en mayo: “En Liberia, en donde la falta de personal y los recursos inadecuados contribuyeron a la muerte de más de 300 trabajadores de la salud durante el brote del ébola, el FMI recomendaba que el país recortara el financiamiento del empleo de su sector público en un 17%. Esto a pesar de que Liberia tenía una proporción de enfermeras sobre la población de 6 por cada 10,000 habitantes. El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud de Liberia (NAHWUL, por sus siglas en inglés) dice que las presiones del FMI llevaron al gobierno a implementar el retiro forzoso y deducciones salariales sin explicación, además de los retrasos en los pagos del salario en el sector”.

Aquí se puede leer el informe completo en inglés: https://actionaid.org/news/2020/covid-19-crisis-imf-told-countries-facing-critical-health-worker-shortages-cut-public

Fuente: larouchepac.com