Las elecciones provinciales y municipales comenzaron este domingo en Bolivia en un clima de tranquilidad y orden, pese a la pandemia y a solo medio año de las presidenciales, que marcaron el retorno al gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS).

“Somos el primer país en el mundo que organiza dos elecciones de cobertura nacional en la época de la pandemia” de Covid-19, destacó el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, en el acto inaugural de la jornada electoral, apenas minutos antes de que los primeros ciudadanos depositen sus votos, según la agencia de noticias Sputnik.

La votación comenzó a las 8 (9 hora de Argentina) y durará nueve horas, hasta las 17 (18 de Argentina).

El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, informó a la prensa que la apertura de los centros de votación fue normal y en un clima de tranquilidad, protegidos por un despliegue de 40.000 policías y militares en todo el país.

Además, destacó que se utilizará el mismo protocolo sanitario que para las elecciones presidenciales de octubre pasado.

“El ejercicio de la democracia y el cuidado de la salud no son incompatibles, lo estamos demostrando”, aseguró, tras semanas de reclamos de la oposición para posponer los comicios por temores a un contagio masivo.

Las disposiciones de prevención contra el Covid-19 del TSE indican que los votantes deberán realizar tres acciones preventivas antes de sufragar: quitarse el barbijo por unos segundos para mostrar la autenticidad del documento que presenten a las autoridades y marcarse con tinta el pulgar derecho con el uso de un hisopo, además de mantener distancia social en el recinto electoral.

Estas medidas ya fueron aplicadas en las presidenciales y fueron calificadas de “exitosas” por la Organización Panamericana de Salud (OPS).

Otra medida de bioseguridad es la votación fraccionada por horarios, de acuerdo con la terminación del número del documento.

De 8 a 12.30 podrán votar los electores con documentos terminados del 0 al 4 y de 12.30 a 17 quienes tengan documentos que terminen del 5 al 9.

A cuatro meses de la vuelta al poder del MAS, unos 7,1 millones de ciudadanos empadronados están habilitados para votar en las elecciones de gobernadores para los nueve departamentos (provincias) e intendentes para los 336 municipios del país, entre otros cargos.

Con las heridas por el golpe de Estado contra Evo Morales -referente del MAS- abiertas, y las acusaciones de violaciones a los derechos humanos durante el Gobierno de facto de Jeanine Áñez en manos de la Justicia, los bolivianos vuelven a las urnas para elegir autoridades regionales con un escenario más diverso que en los comicios nacionales del 18 de octubre de 2020.

Además de gobernadores y alcaldes, también se eligen asambleístas por departamento y concejales de los municipios.

Se registraron 20.000 candidaturas para unos 5.000 cargos públicos, según el TSE.

Por lo pronto Morales, en su rol de presidente del MAS y jefe de campaña, se encargó de poner la vara muy alta para su propia fuerza al afirmar que en las elecciones el oficialismo ganaría la mayoría de las gobernaciones departamentales y “más de 300 municipalidades”.

Los números que anticipan los sondeos de intención de voto, de los que Morales descree, son menos generosos, aunque casi con certeza el MAS tendrá más gobernaciones que los partidos de oposición y una amplia mayoría de municipalidades, pero no tantas como vaticinó el líder partidario.

Por lo pronto, dos candidatos de derecha se perfilan para ganar en Santa Cruz, con Luis Fernando Camacho, y en Cochabamba, con Manfred Reyes Villa, mientras que en La Paz aparece como el candidato mejor posicionado Iván Arias, exministro de Obras Públicas del Gobierno de facto de Jeanine Áñez, en contraposición al masista César Dockweiler.

Así, el presidente Luis Arce tendría que gobernar con varios gobernadores y muchos municipios alineados con el oficialismo, pero con opositores al frente de las principales departamentos y municipios, un escenario que en definitiva no es nuevo para el MAS, ya que Evo Morales gobernó en la misma situación.

El voto de autoridades

Entre los primeros que votaron se destacaron el presidente, Luis Arce, y su antecesor, Evo Morales.

“Hoy el pueblo boliviano consolida la recuperación de la democracia que empezamos en octubre del año pasado”, afirmó Arce tras emitir su voto en La Paz, cerca del mediodía y más de dos horas después de lo anunciado porque la ausencia de jurados demoró la instalación de su mesa.

Arce lamentó lo que algunos medios ya califican con una baja participación y sostuvo que “hay algo que no está bien” en el proceso y que el TSE deberá analizar.

Morales, en tanto, votó en Cochabamba y llamó a todos los bolivianos a votar en masa.

“La participación en las distintas elecciones siempre ha sido de más del 90 por ciento, un récord a nivel latinoamericano. Convocar a los bolivianos a participar y que conscientemente decidan cuál es su mejor candidato”, manifestó.

“La mejor forma de definir nuestras diferencias programáticas e ideológicas es con la participación del pueblo”, agregó, según la agencia de noticias estatal ABI.