Tras una larga y densa jornada de debate, la sesión que iba a debatir el boleto y el presupuesto 2015 no llegó a consenso en el Concejo y los temas se postergaron hasta mañana. El oficialismo no consiguió sumar las voluntades mínimas para aprobar dos ordenanzas fundamentales para la gestión de la intendenta Mónica Fein, y lo único que se logró fue prorrogar por 48 horas el mandato de las autoridades del cuerpo legislativo.

A pesar de que la sesión tenía por fin tratar el aumento del boleto y presupuesto 2015, principalmente lo referente a la Tasa General de Inmuebles (TGI), lo que aparecía más claramente en el horizonte de los participantes era que a las 24 caducaban los mandatos del socialista Miguel Zamarini como titular del cuerpo legislativo y los de la kirchnerista Norma López y la macrista María Julia Bonifacio como vicepresidentas, por lo que antes de ese momento los ediles deberían haber elegido nuevas autoridades o ratificado las existentes por un nuevo período. Los cabildeos seguirán hoy y mañana, cuando los concejales intentarán debatir en el recinto.

Al respecto, el edil Jorge Boasso dijo que “el Concejo no va a dejar de funcionar. Eventualmente se hará lo que dice el reglamento y el concejal de mayor edad ocupará la presidencia”.

Boleto

Fue el tema más candente. El oficialismo tenía la intención de llevar el pasaje a $5,68, pero se quedó en $5 y aceptó la incorporación de subsidios de la Nación al estudio de costos local: así podrían sumar el voto del justicialista Osvaldo Miatello y la predisposición del peronista Carlos Cossia al número crítico de ocho voluntades: los socialistas Miguel Zamarini, Manuel Sciutto, Viviana Foresi y Miguel Cappiello, los radicales Daniela León y Martín Rosúa, Carlos Comi, el demoprogresista Aldo Poy. Con esos diez votos, el desafío era lograr tres abstenciones, pero la negociación no prosperó.

A pesar de las «concesiones» del oficialismo, las ofertas no bastaron para convencer a los radicales María Eugenia Schmuck y Sebastián Chale, ni tampoco a Norma López y Roberto Sukerman (FpV), ni a Héctor Cavallero y Fernanda Gigliani por separado.

Presupuesto 2015

Se daba casi por descontado que el aumento sería inferior al 40% y no pocos opositores empujaban que ni siquiera llegara al 30, sin embargo tampoco hubo acuerdo en este tema.

Para el justicialista Miatello, el aumento pedido es “absurdo”. Y marcó: “No pretendemos desfinanciar al municipio y por eso planteamos alternativas para modificar partidas”. En ese marco enumeró que “el 94% de los gastos son corrientes, y solamente el 6% se va a invertir en obra pública”. Advirtió que iban a dar el debate para modificar. “Y en el tema tasas solamente vamos a admitir pauta inflacionaria”, avisó, lo que orillaría un 30%.

El radical Boasso sostuvo que la ciudad está deteriorada a todo nivel, frente a lo cual “lo único que se hace es subsistir”. “Esto genera que no se invierta en cloacas, en el mantenimiento de las calles, en pavimentación o en la construcción de viviendas para relocalizar villas de emergencia”, marcó.

El macrista López Molina describió las cuentas municipales como un gasto superior a los ingresos, algo que “no hay ninguna economía, ni la economía familiar, que resista mucho tiempo” .

Y el justicialista Giuliano describió como “crónico” el déficit municipal: “Los ingresos y egresos aguantan 11 meses. Hay un mes que queda descalzado y eso tiene que ver con la forma en que se han administrado las cuentas en los últimos años”.

Así, el naciente interbloque propuso un programa alternativo: un mecanismo de garantía de ejecución de obra pública, plan de facilidades de pago de Drei/TGI y premio al “contribuyente responsable”; programa de congelamiento de cargos políticos, reducción de gastos no prioritarios y monitoreo sobre adquisiciones, así como fortalecimiento del Fondo de Lucha contra la Drogadicción y el Programa de Protección Ciudadana.