Desde la Cámara de Titulares de Taxis de Rosario (Catiltar), confirmaron que el desfasaje tarifario ya es “intolerable” por lo cual deberá volver a tocarse la tarifa en las próximas semanas.

Para ese propósito, en conjunto con el Sindicato de Peones de Taxis, definirán un “número de resistencia” que permita “intentar no desaparecer” y llevarán la propuesta ante la Comisión de Servicios Públicos del Concejo Municipal.

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En diálogo con Conclusión, José Iantosca, tesorero de Catiltar, afirmó que tanto el aumento del Gas Natural Comprimido (GNC) como también de la nafta (que este lunes volvió a aumentar y ya suma subas de un 40% por encima de la inflación, de por sí alta) explican en gran parte pero no en su totalidad la necesidad de incrementar la “ficha” del taxi.

La fuerte devaluación en los últimos meses espiralizó una inflación que ya venía siendo alta y los aumentos de precios son generalizados.

El transporte es una de las áreas que más afecta a la ciudadanía por ser un gasto que no se puede recortar, por la necesidad de trasladarse de un lugar a otro, muchas veces distantes entre sí. Este lunes volvió a aumentar el boleto del transporte urbano y ahora parece haber llegado el turno de la tarifa de taxis.

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“Nos viene aumentando todo de manera catastrófica, el GNC viene subiendo, ahora parece que va a subir otro 20%, y si bien la mayoría de vehículos funcionan con ese combustible, también deben cargar nafta, se da una relación de 70-30, ya que sin nafta no pueden funcionar”, precisó el dirigente.

“El aumento es de precios es generalizado, no sólo en el combustible. Si alguien debe renovar el coche, un auto que salía 200.000 pesos ahora vale 500.000, y también los taxistas tiene que vivir y todos los meses el costo de vida viene en aumento”, se explayó.

Respecto al valor del incremento que solicitarán, Iantosca afirmó que los números finos todavía “deben definirse” cuando “en estos días” se reúnan con representantes del Sindicato de Peones y evalúen los costos para ir con un pedido concreto al Concejo.

«Según el estudio de costos el desfasaje antes de esta devaluación era del 55 por ciento, pero sabemos que puede resultar un aumento inviable” explicó el tesorero de Catiltar.

Y agregó: “Vamos a analizarlo, el precio que establezcamos va a ser ‘de resistencia’, un intento para no desaparecer, porque no podemos garantizar nada en este escenario”.

«Creemos que tenemos que aumentar un 15 por ciento antes de fin de año», sostuvo, y añadió que «el GNC tiene una incidencia del 10 o 12 por ciento en los costos y ha aumentado una barbaridad, la rentabilidad ha bajado de manera desesperante».

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Consultado por Conclusión sobre la demanda de pasajeros , Iantosca aseguró que “el problema no es que haya menos pasajeros, sino que los viajes son más cortos, de menos recaudación, y encima el peso vale cada vez menos”.

Por último, afirmó que “la semana que viene, o más probablemente la otra, se presentará el pedido ante la Comisión de Servicios Públicos”, que sesiona los lunes a las 10, presidida por el edil Pablo Javkin (CC-Ari), en el anexo del Palacio Vasallo.