La Convocatoria Económica y Social por la Argentina, que reúne a profesionales, dirigentes políticos y sindicales, y entidades vinculadas con el movimiento cooperativo y a las pequeñas y medianas empresas, celebró ayer en el Cabildo el Día de la Industria, en un encuentro donde se destacaron los “logros del proyecto económico actual” y se pidió precaución para no regresar a las “viejas recetas neoliberales”.

La organización afirmó que en los últimos doce años se volvió a recuperar la industria como motor del crecimiento económico para la inclusión social, con un Estado activo y una política económica independiente de los dictados de los centros financieros, las corporaciones y las visiones ortodoxas del credo neoliberal.

El presidente de la comisión de legislación del Trabajo, el diputado del Frente para la Victoria Héctor Recalde fue uno de los participantes destacados del encuentro. “Hoy, gracias al fuerte crecimiento de los últimos años, las pequeñas empresas empiezan a disputarle el espacio a las compañías concentradas de la Argentina. A diferencia de los noventa, cuando desaparecieron las pymes, el Día de la Industria ahora tiene un gusto mucho más dulce”, mencionó.

En el documento que lanzó la Convocatoria Económica y Social por la Argentina tras la celebración del Día de la Industria, se destacó el proceso de recomposición de la rama manufacturera a partir de 2003, luego de décadas de desindustrialización potenciada por esquemas de valorización financiera.

En el encuentro, se expresó que ante “un freno relativo en la actividad industrial tomada en su conjunto se empiezan a oír voces de representantes de los grandes grupos económicos, nucleados principalmente en AEA y en el Foro de Convergencia Económica” y adujeron que estos “claman por soluciones que implican una devaluación como receta mágica para recuperar la competitividad”.

En cuanto a la devaluación que proponen los “monopolios y oligopolios”, subrayaron que eso “traería aumentos de precios en consonancia con la aplicación de medidas de la mal llamada austeridad, baja de salarios, flexibilización laboral, la vuelta a un estado mínimo, el endeudamiento externo y el funcionamiento de mercados desregulados. Es decir, una enorme transferencia de recursos desde los sectores medios y populares hacia la cúpula económica concentrada”.

De tal manera, el documento expresa que «bajo un esquema de ajustes no se logrará la reactivación económica sino que se necesita de un Estado que implemente medidas anticíclicas y que consense un plan industrial para el mediano plazo junto con los principales actores productivos, el cual, debe tener como prioridad la sustitución de importaciones, dinamizar las exportaciones de origen industrial, revitalizar las pequeñas producciones agroalimentarias y fortalecer las economías regionales, con las pymes, las empresas nacionales y los trabajadores».

La reestatización de empresas estratégicas como Aerolíneas Argentinas e YPF, la recuperación de la Anses, la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central, el direccionamiento de la inversión pública, la sanción de leyes en defensa de las pymes y los consumidores, la defensa del mercado interno y el desendeudamiento fueron algunas de la iniciativas centrales que se señalaron en el documento.

“Estamos convencidos de que no es bajo un esquema de ajuste regresivo cómo vamos a retornar a un camino de crecimiento sostenido, sino redoblando la apuesta por el desarrollo de la industria nacional.

Del encuentro también participaron Rubén Manusovich de Fedecámaras, Ider Peretti de Confederación General Económica, Eduardo Fernández, de Apyme, y Daniel Moreira, de Asociación Pyme, entre otros.