La semana inició con un sabor agridulce para la industria metalúrgica: si bien la planta que Acindar tiene en la localidad santafesina de Villa Constitución volvió a funcionar luego de un mes de paro, a partir de este lunes –y por el plazo de dos semanas– la sede rosarina paró sus motores.
Según indicaron a Conclusión desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) seccional Rosario, a los trabajadores se le dieron vacaciones adeudadas, y aquellos que no tenían días para tomarse realizan tareas de reparación y mantenimiento en la planta.
Cabe recordar que a diferencia de lo ocurrido en Villa Constitución, la planta de Rosario –que emplea a unas 80 personas– sí llevó adelante sus actividades en el último mes. Además, desde la UOM señalaron que en esta fábrica no se reportaron despidos ni suspensiones, sino que de momento los trabajadores fueron invitados a que tomen vacaciones adeudadas.
En cuanto a la producción, el panorama es igual de complejo en todas las plantas de Acindar. “La situación no es buena en todo el país”, advirtieron desde el gremio, al detallar que en Rosario también se registra un desplome en las ventas.
En cuanto a lo salarial, el pasado jueves hubo una reunión con las cinco cámaras del sector donde se acordó un incremento del 42% para el bimestre comprendido entre febrero y marzo para el sector metalmecánico, mientras que este lunes será el turno de negociar paritarias para los siderúrgicos.
Villa Constitución, con motores en marcha
La planta que Acindar tiene en la localidad santafesina de Villa Constitución retomó su producción este lunes, luego de estar paralizada por casi un mes ante la caída en el consumo de acero a causa, en gran medida, de la suspensión de la obra pública a nivel nacional. La firma emplea a unos 3.100 trabajadores.
La buena noticia fue anunciada el pasado viernes por el ministro de Desarrollo Productivo de Santa Fe, Gustavo Puccini, quien anunció: “La última novedad que tenemos es que el lunes empezaría nuevamente a funcionar”. Asimismo, y amparado en lo que le informaron desde la empresa, indicó que Acindar no llevaría adelante despidos ni suspensiones, sino que volvería a trabajar con todos sus operarios.
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Los motores de Acindar se pararon el pasado 18 de marzo por una caída en la demanda de sus productos. A esto se sumó que el pasado jueves la UOM convocó a un paro por tiempo indefinido, dado que el salario de los trabajadores estaba congelado desde noviembre. No obstante, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria, por lo que la medida de fuerza quedó suspendida.
No obstante, ese mismo jueves, mientras los trabajadores realizaban una caravana en Villa Constitución, los delegados de la UOM llegaron a un “un principio de acuerdo” con la Cámara del Acero, que se comprometió a firmar –posiblemente este lunes– un incremento salarial acorde al aumento de precios registrado en los últimos cinco meses.
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Acindar es una empresa con una trayectoria de 80 años que actualmente pertenece al Grupo ArcelorMittal y tiene cuatro plantas, ubicadas en Villa Constitución, Rosario, San Nicolás (Buenos Aires) y Villa Mercedes (San Luis).
A mediados de marzo, la empresa informó a través de un comunicado: “A raíz de la caída sostenida de la demanda en el mercado interno, la que ha impactado en una abrupta reducción de entre el 35% y el 40% de las ventas en los últimos meses, la compañía se ve obligada a reajustar los niveles de producción conforme a los nuevos niveles de actividad”. A pesar de la situación, no se reportaron despidos en la planta de Villa Constitución –que es la más grande de la firma–, al tiempo que los operarios recibieron parte de sus salarios duranteel último mes.
