El acceso a la salud en Argentina se caracteriza por la coexistencia de tres sistemas, la salud pública, la salud prestada a través de obras sociales y el sistema de salud privado (prepagas y mutuales).

El grado que cobertura médica evidencia la importancia que le otorga una sociedad a la salud de sus habitantes y su contracara es un indicador del grado de precarización laboral de su población.

> Te puede interesar: Tercera edad en jaque: los medicamentos aumentaron un 266% en cuatro años

Un informe reciente del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (Ceso) puso el foco en el padecimiento de las personas afiliadas a firmas de Medicina Prepaga, cuyos aumentos fueron centralizados en la Superintendencia de Salud durante la presidencia de Macri, como punto de partida para graficar el nivel de regresión en el rubro durante estos cuatro años.

La realidad que viven los afiliados a ese sistema de salud privada es que, a raíz de los reiterados aumentos en las cuotas, muchos de ellos ya no pueden pagarla.

Usuarios manifiestan haber recibido incrementos altísimos sumados a disminuciones en la calidad del servicio, reflejadas en menores prestaciones, menor cobertura en medicamentos y coaseguros más elevados.

Otros debieron salir del sistema al no poder continuar pagando las cuotas, volviendo a las obras sociales sindicales y/o al sistema de salud pública.

> Te puede interesar: Cada vez más afiliados abandonan las prepagas por los aumentos

Las cifras del Ceso mostraron que mientras entre 2012 y 2015 el promedio de aumentos anuales de cuotas de Empresas de Medicina Prepaga autorizados fue de 25%, entre 2016 y 2019 será de 43%.

El mayor aumento anual de los últimos 8 años será el de 2019 que, incluyendo el aumento de 12% autorizado para diciembre, acumulará en el año 61%.

Durante la gestión de Cambiemos, los aumentos autorizados en las cuotas superaron continuamente a los aumentos salariales y superaron a los salarios por: 10 % en 2016, 5 % en 2017, 11 % en 2018 y, según la proyección del Ceso, lo harán en 12 % para diciembre de 2019.

Las Empresas de Medicina Prepaga se diferencian de las clásicas obras sociales por tener una atención y cobertura más amplia y personalizada, con diferentes tipos de planes. Las personas generalmente contratan a una empresa de medicina prepaga buscando un mayor bienestar, confort y status. En muchos casos, las prepagas firman convenios con las Obras Sociales para percibir, a través de estas, los aportes.

> Te puede interesar: La medicina prepaga aumentará un 12% en diciembre

El gobierno de cambiemos, resolvió en agosto de 2018 degradar el Ministerio de Salud a Secretaría, y en enero de 2019 a través de la Resolución 66/2019 definió centralizar el control sobre los aumentos de la medicina prepaga en la Superintendencia de Salud, quitándole atribución a la Secretaría de Comercio Interior quien intervenía en las actualizaciones del valor de las cuotas de medicina prepaga.

El impacto en Rosario

El aumento del desempleo y del empleo informal, la pérdida de poder adquisitivo de los salarios y el incremento de las cuotas de medicina prepaga presiona sobre el sistema de salud público de Rosario. Durante el primer trimestre de 2019 el 29% de la población depende del sistema público de salud.

Cada vez es más difícil sostener el costo de una Prepaga. Mientras que en 2016 los aportes al sistema de salud de un trabajador en relación de dependencia alcanzaban para cubrir la cuota de una prepaga, hoy dicho trabajador debe pagar un saldo por encima de la derivación de aportes para mantener el mismo plan.

> Te puede interesar: Por la crisis, subió fuerte la demanda en comedores y Centros de Salud de Rosario

Entre el primer trimestre de 2017 y el de 2019 cayó la población que posee servicios de salud privados y creció la población con obra social y la que no posee cobertura.

Según los datos recabados para el informe del ceso, la utilización de obra social creció 4%; la cantidad de rosarinos que no poseen cobertura creció 3 %, mientras que cayó otro 3% para quienes poseen sólo servicios de salud privados. Se redujo también en torno al 3% la población que posee tanto obra social como servicios de salud privado.

Los jóvenes son los más afectados por la falta de cobertura. 4 de cada 10 menores de 18 años no tiene cobertura médica alguna.