Por Fabrizio Turturici

El periodista Roberto Navarro, del Canal C5N, mantuvo un extenso mano a mano con Conclusión en el que fue muy crítico con el actual gobierno. Además, opinó sobre la “censura” del informe que no pudo trasmitir, los errores del kirchnerismo y el papel del periodismo en la última era.

“Da la impresión de que Lázaro Báez cometió un delito”, adelantó Navarro, sin olvidar —en contrapartida— que “hubo corrupción de Macri en el gobierno de la ciudad”. Disparando para todos lados, tal como denota su personalidad, en el marco de su visita a Rosario para disertar sobre “Censura y Ajuste”.

En principio, los rumbos políticos y económicos que ha adoptado el nuevo Presidente fueron el epicentro de la conversación: “Macri encuentra un ámbito donde tenía que hacer algunos cambios, sin dudas”, aclaró el periodista económico, al tiempo que agregó: “Pero los hizo todos juntos y demasiado fuertes, lo que nos está llevando a una gran recesión”.

Asimismo, Navarro explicó que “si se devalúa más del 50 por ciento, se elimina la retención a los granos (lo que genera la suba de los precios en los alimentos), se eliminan los cupos a las exportaciones (implica que los argentinos compitamos en esta materia con el consumidor inglés, alemán y otros). Si, a la vez, suben las tarifas de agua, luz, gas y transporte… Sin dudas caeremos en una recesión que generará desempleo. A la vez, el Estado está despidiendo gente, tanto en el ámbito público como privado. En síntesis, es un cóctel que preocupa mucho a la sociedad”, opinó.

— Entonces, ¿las primeras medidas del Gobierno van en detrimento de las clases trabajadoras?

— Hasta ahora, Macri ha mostrado muy bajos niveles de sensibilidad. Conozco gobiernos de tintes neoliberales en el mundo que tienen mayor preocupación social. En este caso, mucha gente lo sufre y no veo que desde arriba lo estén percibiendo. Quizás por falta de experiencia, pero se está generando un caldo de cultivo para que el pueblo empiece a enojarse.

— ¿A qué nos lleva este modelo?

— Hay dos caminos que se pueden bifurcar en los próximos tiempos. Un fuerte nivel de endeudamiento puede sostener el plan pretendido, pero con mucha gente desocupada. Menem lo hizo. El plan no explotaba, lo hizo recién en 2001 cuando se sobreendeudó y ya no soportó la deuda. Y el segundo camino sería sin emitir tal nivel de deuda, que los mercados le digan que no a Mauricio Macri. Yo tengo entendido que ahora, para pagarle a los buitres, no le van a dar todo el dinero que necesita. A mí me parece que si no le dan lo que quiere, el Gobierno va a tener problemas para sostenerse.

— ¿El modelo económico de Cristina y Kiciloff tuvo problemas?

— Claramente hubo errores económicos en la pasada gestión. Un gobierno que sostiene un alto nivel de inflación durante siete años, significa que no prestaba atención a un problema tan grave para los argentinos. Una de las consecuencias es el retraso en el tipo de cambio. A la vez, el Indec no lo difundía correctamente, comenzaron a entrar menos dólares y demás contratiempos. Sin embargo, también hay que decir que eso sucedió en un contexto internacional muy complicado, con la caída de las commodities. Así las cosas, el gobierno anterior se va con un crecimiento del 2,1 por ciento, como dijo Todesca en las últimas horas, mientas Brasil cayó 3,8 por ciento. Es decir que en el contexto que se movía, no le iba mal.

— ¿Qué opinión tiene sobre los videos en La Rosadita?

— Es muy factible que Lázaro Báez, según la información que tenemos hasta el momento, haya lavado dinero y haya incurrido en un hecho de corrupción serio. No obstante, no veo ningún contacto con Cristina Fernández. La verdad es que no hay ninguna prueba que establezca alguna relación con la ex presidenta.

— ¿Con Néstor tampoco?

— Lo que dice la prensa sobre el tema Hotesur, es que Lázaro le alquilaba habitaciones a Néstor y que luego no las utilizaba. Eso podría generar alguna sospecha. Ahora, la información que siempre dio el ex presidente y lo que yo entiendo, es que lo que hacía Báez era alquilarle el hotel. O sea, una especie de concesionario que luego vendía las habitaciones que podía. Yo no soy un especialista jurídico, pero da toda la impresión de que Lázaro Báez ha cometido un delito.

— ¿Podemos concluir en que el empresariado amigo y beneficiado existía tanto en el gobierno anterior como en el actual?

— Sí, una vez un empresario me dijo: “Todos los capitalistas queremos ser amigos del gobierno de turno”. El tema está en que los presidentes aceptan a algunos. Me da la sensación de que es una característica, en general, de países subdesarrollados institucionalmente. Claramente Argentina debe incluirse en esa lista: tenemos déficit de controles inauditos. En este caso, la Oficina Anticorrupción está en manos de una de las personas más fanáticas del Pro (Laura Alonso). Y antes también, la misma estaba a cargo de gente claramente kirchnerista. Los sistemas de controles fueron y son pobrísimos. La Justicia se ocupa siempre del gobierno que se va y nunca del que está (lo hizo con Menem, Duhalde, Cristina y lo hará con Macri). Hay mucha hipocresía.

— ¿Cómo dejó las instituciones republicanas el kirchnerismo?

— Al principio, hubo un gran avance cuando armó la Corte Suprema con un sistema de designación como el de Estados Unidos. Pero como todos los gobiernos que perduran muchos años, terminaron desviándose. Empezaron a confundir el gobierno con el Estado.

— ¿Fue censurado su informe sobre la relación entre Macri y Caputo?

— Sí. Lo que estamos viendo es una enorme presión sobre los medios de comunicación. Pasó con Víctor Hugo Morales y conmigo. ¿A todos los medios se les dio por despedir a periodistas críticos de Macri? Yo nunca había algo así. Tengo que pensar que el Gobierno está presionando. El Grupo Indalo sufre tal acoso: después habrá que ver si el dueño, Cristóbal López, podría haber resistido la presión y publicar mi informe; pero ése es otro tema.

— Gabriela Cerruti afirmó que Nicolás Caputo es tanto socio de Macri como de Cristóbal, y que por eso fue censurado su informe…

— Ella me lo dijo, pero no me mostró ninguna evidencia. Además, los periodistas que investigan constantemente, como Hugo Alconada Mon o Daniel Santoro, nunca los han vinculado. Si prestás atención, C5N pasó una promoción del informe durante 72 horas en todas las tandas.

— ¿Hay libertad de expresión en Argentina?

— Sí, desde la salida de la dictadura que la hay. Un poquito más, un poquito menos… Pero desde la aparición de las redes sociales, la libertad de expresión está garantizada. Por ejemplo, yo al informe lo pasé en mi portal web (ElDestapeWeb.com) y no lo levantó ningún canal.

— ¿Qué revelaba el informe sobre Nicolás Caputo?

— El mismo prueba que Caputo trabajó físicamente dentro de la Casa de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por varios años. En ese tiempo, fue el empresario que accedió a más licitaciones. Adaptó su empresa —una constructora— al gobierno de la ciudad y empezó a hacer de todo: cortar pasto, arreglar luminaria y demás. Ganaba siempre las licitaciones y después cobraba diez veces más de lo arreglado. Hemos mostrado obras que no se hicieron, como el Hospital de Lugano.

— ¿Qué título le ponemos a eso? ¿”Corrupción”?

— Claro que sí, no hay dudas. Es corrupción de Mauricio Macri en el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

— Para terminar, ¿qué piensa del periodismo militante?

— Hay que leer la historia del periodismo. La Gazeta de Buenos Ayres, el primer medio del país, lo crea un político: Mariano Moreno, para difundir su ideología. Luego aparece La Nación, de Bartolomé Mitre, para diseminar sus ideas conservadoras. Roberto Noble crea Clarín para divulgar su inclinación desarrollista. En resumen, no sé en qué cabeza cabe que el periodista no tenga puesta una camiseta política: que no la digan es otra cosa. Yo veo periodistas hablando bien de Macri constantemente y no se asumen como “militantes”. Sólo lo utilizan para los que están del otro lado. Es una forma peyorativa de tildarnos; a la gente le suena feo. Pero yo no conozco periodismo político en el mundo, y he recorrido mucho, sin camiseta política. En Estados Unidos, The New York Times ya dijo que su candidata demócrata es Hillary Clinton. Acá porque hay una demonización de algunos periodistas, en la cual estoy incluido, pero no tengo ningún problema en decir que no soy neutral. Tenía en claro que no quería que gane Macri. Y el tiempo me está dando la razón…