La Dirección General de Aduanas (DGA) estableció nuevos precios de referencia para la exportación de ocho cortes de carne bovina, y aclaró que se trata de una herramienta que permite detectar “potenciales maniobras de subfacturación”.

En simultáneo a este anuncio, la Mesa de las Carnes pidió que el gobierno levante las restricciones a las exportaciones de carne bovina, mientras que el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, advirtió que “no está definido” si el límite de envíos al exterior continuará o no, o si será modificado, pero ratificó que continuará el cepo total para las exportaciones de cortes populares como el vacío y el asado.

La resolución general 5054 de la DGA -que se publicará este jueves en el Boletín Oficial- fija valores de referencia para la exportación de aguja, marucha, bife angosto, peceto, tortuguita y nalga, que se suman a los que ya rigen para la venta al exterior de 20 cortes de carne bovina.

“Trabajamos en conjunto con otras áreas del Gobierno para identificar maniobras ilegales que afectan los ingresos tributarios y que además suman tensiones sobre el mercado cambiario”, sostuvo la titular de la Aduana, Silvia Traverso.

A partir del análisis de distintos complejos productivos e industrias, la Aduana comenzó el año pasado a restablecer valores de referencia y ya existen 15 grupos de productos con precios testigos.

La decisión de la DGA de fijar valores de referencia no sólo busca desarticular posibles maniobras de evasión de impuestos y prácticas abusivas que afectan el ingreso de divisas al mercado cambiario, sino además brindar reglas claras para los operadores.

Los países de destino de las exportaciones de carne vacuna para los que se establecieron los nuevos precios de referencia son China, Japón, Hong Kong, Tailandia, Corea del Sur, Filipinas y Taiwán.

Por las restricciones, ganaderos temen pérdidas de empleos

La restricción, que establece un cupo del 50% a la exportación de carne vacuna, vence el próximo martes 31 de agosto y, si bien el gobierno aún no dio detalles de qué pasará con la medida, los sectores ganaderos y frigoríficos temen que la misma se extienda hasta el 31 de diciembre próximo.

Sobre este tema se expresó este miércoles la Mesa de las Carnes, que expresó su preocupación de que el Gobierno mantenga la medida y sólo aborde aperturas graduales, como hizo en forma reciente al habilitar a 16 frigoríficos el envío de 3.500 toneladas destinadas a Israel.

La Mesa de las Carnes –que reúne a 34 asociaciones ganaderas y frigoríficas- advirtió: “Con esta medida pierden los trabajadores de la industria frigorífica, donde hay múltiples reportes de suspensiones, reducciones horarias, adelantos de vacaciones y parada de frigoríficos. Todo redunda en pérdidas de ingresos y fuentes de trabajo para este sector”.

“Pero también se perjudican todos los trabajadores de la cadena, los que se dedican a la genética, a la cría, a la invernada, a la alimentación en corrales, al transporte, a la comercialización, entre otros”, dijo el mensaje.

Se estima que la cadena de producción de carne bovina genera cerca de 422.000 puestos de trabajo de manera directa e indirecta.

Asimismo, el organismo alertó que también pierde el Banco Central, ya que por las restricciones se deja de exportar carne por 100 millones de dólares por mes, con lo que se pierden divisas que el país necesita para importar materias primas.

De acuerdo al análisis, los productores pierden 6.500 millones de pesos por mes por el impacto en los valores de la hacienda.

El gobierno apunta a estabilizar precios

Por su parte, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, reiteró este miércoles que el esquema de exportaciones de la carne es “provisorio”, y que “no está definido” si continuará o no, o si se introducirán modificaciones.

“Estamos analizando si continúa, si se amplía o si se da alguna modificación”, expresó Kulfas en declaraciones formuladas a la FM Radio Metro.

Sin embargo, Kulfas ratificó que continuará la restricción total para las exportaciones de cortes populares como el vacío y el asado.

Si bien el ministro admitió que existe una caída en las exportaciones de carne –sobre todo si se compara con las cifras de 2020 o 2019-, aseguró que los precios de este producto se estabilizaron a partir de finales de junio.

“El objetivo de estabilizar subas que no tenían techo se ha logrado”, manifestó el funcionario y advirtió que en los últimos meses hubo “un aumento totalmente desmesurado del precio interno de la carne”.

Luego, puso el foco en la problemática de un sector que “produce aproximadamente la misma cantidad de carne hace 40 años”, mientras la población del país pasó de “25 millones a 45 millones”.

Por otro lado, y consultado por el supuesto acuerdo de instalación de granjas porcinas con China, Kulfas negó la existencia del mismo e indicó que la producción de la industria porcina “se ha duplicado en los últimos años” sin “ningún desastre ambiental».