Pese a la baja del precio internacional del barril de petróleo y del tipo de cambio, el precio de los combustibles volvió a aumentar. Esta vez, el aumento en el impuesto a los Combustibles Líquidos motivó la suba en uno de los principales precios relativos de la economía, ya que deriva en incrementos de otros rubros.
En lo que va de 2019, los combustibles líquidos aumentaron un 16,5% en la provincia de Santa Fe, según el promedio de un informe elaborado por el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (Ceso). Los aumentos en nafta fueron en promedio 16%, mientras que en gasoil aumentó en promedio 17%.
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Entre las ciudades cabecera de los cinco departamentos de la provincia, es Venado Tuerto la que tiene el mayor precio de naftas: el litro de Super cuesta en promedio en esta ciudad $48,35 y Premium $54,60. También tiene el mayor precio promedio del gasoil común donde el litro cuesta $44,35 y el de premium $52,76.
Desde el Ceso resaltaron que desde inicios del 2018, el barril de petróleo Brent ha cotizado entre los 50 y 84 dólares, mientras que en el mismo período los combustibles han aumentado, en promedio, 95,5%.
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Desde el último aumento (a fines de abril de este año) el dólar disminuyó 4% y el precio del barril internacional cayó 13%. Además, el Gobierno decidió aplicar sólo un tercio del aumento de Impuesto a Combustibles Líquidos (3,9% frente al 11,8% que tendría que haber aumentado).
La explicación de las subas, entonces, debe buscarse en la brutal devaluación que sufrió el peso, (129% desde la fecha mencionada) y en las decisiones de política energética de la administración Macri, que ató el precio en surtidores de combustibles a la cotización externa.
Como contrapartida, es continua también la caída en el consumo de naftas. En los primeros cinco meses de 2019 ha disminuido 7,5% interanual en la provincia de Santa Fe, según datos de Ministerio de Energía.
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Mientras que las ventas de Súper aumentó 1%, la variante Premium es la más golpeada: cayó 25%. Hace 9 meses las ventas de ese produto caen más de 20% interanual.
Este aumento del costo de combustibles tracciona la inflación en los servicios de transporte y es trasladada a los bienes que deben ser transportados.
El costo de transporte terrestre, también se disparó: para recorrer 100km, un camionero debe hoy pagar 248% más que en diciembre de 2015 al cargar gasoil común, $1.093 adicionales.
Es un punto sensible porque el mismo presidente Macri se ha quejado por eso, culpando exclusivamente al sindicato de Camioneros y a su secretario general, Hugo Moyano, en el acto por el Día de la Bandera, frente a niños y niñas de Rosario.
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Así, usar el auto hoy en día se ha transformado en casi un lujo: en Rosario llenar el tanque de un auto de gama media, con nafta Premium, cuesta $2.252 más que en diciembre de 2015.
