Aldo Battisacco – Conclusión Buenos Aires

El economista y docente de la Universidad de La Plata, Alejandro Marcó del Pont, dialogó con Conclusión y analizó la situación que se generó en el mundo a partir de la decisión de Occidente de congelarle las reservas a Rusia, y de que manera esta impactando en el resto del orbe. Describió que mecanismos agudizan las tensiones entre países y que puertas se abren a partir del conflicto armado, que temores suscitan las arbitrariedades de los  Estados Unidos, y como se acelera la pedida de la hegemonía del área dólar en el mundo.

«El inconveniente y mas allá del avance bélico -afirmó Del Pont- es que EE.UU. comenzó a tratar de restringir a Rusia con cuestiones económicas como si fueran bélicas y constituyó un desacierto porque Estados Unidos venia ganando terreno haciendo que quien pagara los platos rotos de sus beneficios con el gas y el petróleo sea Europa».

«Cuando comenzó a apropiarse de los fondos de Rusia, se metió en un problema que tiene dos aristas , el primero fue que Rusia detectó que ante las sanciones europeas y americanas, (más allá de que las sanciones con respecto al gas nunca fueron reales si no que aún hoy el gas sigue transitando normalmente) pero sí que los beneficios y los ahorros rusos que habían estado puestos en euros y en dólares fueron expropiados o por lo menos congelados por occidente, entonces Rusia llegó a la conclusión que la venta de su gas si se la paga en euros y luego se les expropia la operación termina siendo cero, o sea que esta regalando su gas», desarrolló el economista.

De allí que el encabezamiento inicio del trabajo de Alejandro Marcó del Pont, desnuda que Moscó redobló «sus exigencias en relación a sus hostiles socios occidentales, los mismos que pueden confiscarle fácilmente en nombre de las «sanciones» sus reservas. Les solicitó se allanen a pagar en rublos por su petróleo, cereales, fertilizantes, carbón, metales, gas neón y otros productos básicos, además del gas natural».

La promesa de Washington de alejar a Europa del gas ruso, impulsando las exportaciones de GNL estadounidense y otros oferentes, no cuadra

Para el especialista la iniciativa de occidente de intentar «aislar a una de las naciones con enorme cantidad y diversidad de recursos naturales es un acto irracional y autodestructivo» porque esto generó «el aumento de los precios para los consumidores mundiales, y llevará seguramente tanto a Europa, Estados Unidos y al mundo a la recesión».En la misma línea abundó: «Como si esta torpeza no fuera suficiente, se congelaron los bonos del Tesoro norteamericano donde los rusos depositaban sus ahorros de la venta de recursos naturales; doble error. Mientras se transita este camino, veremos qué tan lleno de espinas se encuentra».

Otro dato de la realidad, señaló Del Pont, es que «la disminución de la participación del dólar no ha ido acompañada de un aumento de la participación de la libra esterlina, el yen y el euro, otras monedas y unidades de reserva de larga data que, junto con el dólar, han constituido históricamente los Derechos Especiales de Giro del FMI. El cambio de dólares ha sido en dos direcciones: una cuarta parte hacia el renminbi chino, y tres cuartas partes en las monedas de países más pequeños que han desempeñado un papel más limitado como moneda de reserva».

La hegemonía estadounidense sobre el llamado “orden basado en reglas” ha pasado de ser un orden militar a uno fundado en disposiciones financieras, o se han aplicado sanciones financieras a movimientos geopolíticos

Respecto de lo que acontece tras estos movimientos de importantes jugadores mundiales, la duda que nos recorre es que sucede con Argentina, en un marco donde se complica notoriamente la soberanía financiera por el acuerdo que se firmó con el FMI, y el desestabilizante tablero mundial. En este punto, Marcó del Pont manifestó que «estamos exentos porque la firma con el organismo internacional prohíbe tener Swaps en otra moneda que no sea dólares, a excepción de los que teniamos con China».

Lo que le hicieron firmar a Argentina no es solo devolución de deuda -que todos saben que no se podrá devolver- si una cuestión geopolítica que obliga a que quedemos del lado de occidente

En tanto que por estas latitudes, «en el caso de Argentina hay algunos vivos que usan la guerra para echarle la culpa de la aceleración de la inflación cuando ya teníamos 53 por ciento de inflación sin guerra, la guerra multiplica la inflación pero en ningún momento se luchó contra los generadores de precios que formaron la inflación anterior, es decir no se puede dominar los monopolios ni se tiene el comercio exterior a nuestro favor. No se quiere poner retenciones para dividir precios internacionales de los internos», precisó Marco del Pont.

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