Por Aldo Battisacco – Desde Rafaela
Liderada por la Asociación de Productores de Leche de Argentina (Apla) y la Mesa Provincial de Lechería de Santa Fe (Meprolsafe), se llevó adelante la convocatoria en Rafaela de los tamberos para protestar por la falta de soluciones del Gobierno nacional que el sector reclama desde hace tiempo. Además repartieron leche para vecinos con escasos recursos.
La medida tuvo como objetivo exigir una recomposición del precio de la leche al productor y que no termine pagando el consumidor precios europeos. Demandaron una mejor distribución de dinero que se está produciendo dentro de la cadena de valor, porque se la está quedando la industria, el Estado o el comercio y el productor no está recibiendo. Los productores sostienen que hace más de un año la actividad va a pérdida, y el Gobierno nacional tampoco da respuestas. Manifestaron sentirse impotentes, y piensan abandonar los tambos.
Una vez terminada la exposición de los dirigentes de las entidades que agrupan a los tamberos, Conclusión dialogó con el representante de Meprolsafe, Marcelo Aimaro, quien fue consultado acerca de la evaluación de la protesta y manifestó estar «contento por la presencia de productores de Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe y la adhesión de los tamberos de Buenos Aires, empleados de la industria láctea y distintas organizaciones de la sociedad civil que como la Asociación de Empleados de Comercio de Rosario acompañaron los reclamos».
Para Aimaro, la «crisis es la más profunda de la historia de la lechería, que amenaza a los productores y la economía de los pueblos de la región», y agregó que «la lechería como tal recurre en crisis, ya estaba complicado el sector con la estructura de costos, pero la devaluación y la quita de retenciones y los tarifazos complicó aún más el sector porque esta por debajo de 1,40 el costo de producción por litro».
«La quita de retenciones en el maíz y la soja proyectó los precios de los insumos por las nubes, el maíz de $90 se fue a $260 y la soja de $200 a $400 o $450 a lo que se le suma el precio de los productos de uso veterinario y de limpieza que están atados al dólar, sin olvidar los combustibles que sumados a lo anterior fija el precio de leche en 5,20 y se paga a $4», puntualizó el tambero.
Por su lado, el referente de Apla, Daniel Olleros, del departamento Castellanos, expresó a este medio que su organización representa a 130 tambos, y delineó que «en la región se produce el 40% de la leche que se consume en el país, sumando Córdoba se llega al 70% de la industria láctea». Sin embargo, «luego de la catástrofe climática de 8 millones de litros diarios cayó a la mitad, el contexto es que falta leche pero tampoco se la paga lo que vale, cuando la hubo en exceso tampoco se pagaba bien porque el mercado interno estaba saturado».
«Cuando el mercado internacional no traccionaba, tampoco la pagaban porque los empresarios argüían que no podían, y ahora que se cayó la capacidad de consumo y achicó la demanda», remarcó.
Consultado de cómo podía ser que con la caída del consumo falte la manteca, dijo: «Alguien está mintiendo, si no se compra un producto ¿como puede ser que falte? Se preguntó en voz alta,y continuó diciendo que de seguir así, se agudizará la crisis y la desaparición de los tambos será inminente, y no sería de extrañar que en un breve plazo falten casi todos los productos lácteos, porque ya no pueden los productores seguir tomando deuda para producir, será necesario que la recomposición de precios sea urgente».
En tanto, el presidente de Caprolec, Gustavo Prataviera, de Calchín Oeste de Córdoba, fue requerido por Conclusión sobre que opinión le merece la actitud adoptada por el presidente Macri en la inauguración de la Sociedad Rural y acerca de sus declaraciones un tanto imprecisas a que campo se refirió dijo «tiene una visión distinta de la que tienen los productores cordobeses, ven el problema pero tienen otro concepto de como debe ser tratado y cual es su solución, lo tamberos buscan un marco regulatorio donde deben intervenir todos los actores de la cadena láctea, pero desde el gobierno entiende que la oferta y la demanda debe regular el mercado».
Ante la cuestión de si esta forma de concebir la lechería que tiene Cambiemos les ha generado el malestar y profundizado los problemas el productor contestó «todo esta muy mal, porque los muertos se cuentan desde este lado, la crisis hace desaparecer los tambos y no las industrias. Es lo que obliga a pedir un fondo compensatorio hasta fin de año».
«Hay que saber qué lechería queremos los tamberos, la industria, el gobierno y los actores de la cadena láctea. ¿Quieren que existan o no los productores? Y en caso de existir productores ¿cuántos deberían ser ? ¿Quieren una producción concentrada o difundida en más cantidad de tamberos? Si se define que los productores deben existir para esta concepción, tienen que tener un precio acorde a los valores de hoy día», disparó.
«Con precios rentables no será necesario cerrar los tambos, sin embargo se pudo ver que tambos que cerraron fueron comprados por otros productores, y si sobran vacas van a ferias, así los grandes serán cada vez más grandes», especificó Prataviera.
Consultado si la falta de políticas públicas del Gobierno genera una distorsión que favorece la concentración del negocio en pocas manos, el dirigente agropecuario respondió que «si, hay productores que con esta dinámica no se salvan por más eficiencia que se busque, si se paga el litro a $6 se puede contener la debacle», describió.
Por último, Prataviera expuso que es «necesario y urgente definir que tipo de lechería se quiere para el país, en que mercados se venderá, y como se cubrirá el mercado interno y estudiar los mecanismos de exportación de la leche al exterior», concluyó.
