Por Fabrizio Turturici

El senador nacional por Santa Fe Omar Perotti hizo referencia al trajinar del gobierno de Mauricio Macri al decir que “estamos en una transición complicada” y apuntó, además, al dividido tablero peronista.  En este sentido, subrayó que el movimiento tiene la necesidad de “reordenarse” para volver a “vincularse con la sociedad”. Y dejó en claro que «la caída de la economía genera menos comida, trabajo y calidad de vida».

En su paso por Rosario, uno de los máximos referentes del peronismo en el plano nacional y santafesino fue entrevistado en exclusiva por Conclusión, en una distendida charla donde admitió –retrospectivamente- que hay dirigentes que “creen que se hizo todo bien y no debe hacerse autocrítica, y estamos los que admitimos errores y trabajamos para corregirlos”.

Por otro lado, Perotti se distanció de Agustín Rossi al aclarar que “las diferencias con él no son nuevas” y, haciendo foco sobre la carrera política de Cristina Fernández, fue contundente a la hora de explicar que “los dirigentes no son los que definen los futuros políticos, sino la gente”.

“El peronismo sigue teniendo vigencia, pero cambiaron los desafíos”, esbozó el senador nacional, que agregó: “Las formas del movimiento, desde su instancia fundacional hasta hoy, han variado. Esto tiene que ver con las interpretaciones de los momentos históricos del país”.

Según Perotti, “hoy, el desafío surge de una instancia electoral donde nos han derrotado. Cada vez que esto ha ocurrido, aparecen discusiones, críticas y autocríticas. Es algo que lleva tiempo, que se irá reordenando, pero es bueno que mientras se dé la discusión”. Además, Perotti opinó que “peor sería que no se debata, que se dé todo por cerrado y pensar que todo lo hecho estuvo bien, porque eso cerraría la posibilidad de vincularse con la sociedad nuevamente”.

Es que para el referente peronista, “el vínculo social debe estar planteado desde el reconocimiento de aquellas cosas que faltaron, de lo que no se hizo bien, ya que eso pondrá en evidencia también las cosas que fueron positivas. A partir de ahí, tenemos el desafío de encarar una etapa distinta: cada momento histórico de Argentina requirió una forma de vinculación con la sociedad diferente. Y el peronismo tendrá que interpretar en este escenario cuál es su expresión. Seguramente, después del 2017 tendremos una instancia más clara sobre hacia dónde se está rearmando el justicialismo de cara al 2019”, analizó Perotti.

Acerca del lugar que tiene Cristina Fernández dentro del movimiento justicialista, el senador que supo acompañarla razonó que “la gente es la que define los futuros políticos, no los dirigentes”. Haciendo hincapié, precisamente, en los dirigentes que le soltaron la mano a la ex presidenta, Perotti expuso que “en determinadas situaciones, el peronismo trata de buscar formas de conducción y de organización diferentes; aquí se ha dado una instancia horizontal de discusión y eso es rico”.

«No hay que tener miedo a los distintos pensamientos, total es la gente la que decide quién juega, quién sigue y quién no»

En la misma línea, Perotti añadió: “No hay que invalidar la opinión de nadie. Pero hay que ser claros: están los que consideran que se hizo todo bien y no debe hacerse ninguna autocrítica; y los que consideramos que debemos a trabajar por corregir aquellas cosas que no se hicieron bien. No hay que tener miedo a los distintos pensamientos, total es la gente la que decide quién juega, quién sigue y quién no”, indicó.

Al ser consultado sobre la referencia de su nombre en el escenario nacional y provincial, Perotti ensayó: “Hay una etapa de construcción que debe tener una impronta santafesina. Nosotros creemos que Santa Fe puede aportar mucho a un modelo nacional: en esta provincia hay historia, particularidades, idiosincrasias y valores muy fuertes”.

«Demostrarle a la sociedad que somos mejores, que lo que tenemos para ofrecer es superior a lo que está gobernando»

Asimismo, el senador peronista aclaró que “queremos trabajar permanentemente en la formación de equipos, ya que para el próximo período de gobierno la gente nos tiene que encontrar con posibilidades. Y deseo que no sea porque el otro no sabe, porque no pudo o porque le fue mal. Nosotros tenemos que demostrarle a la sociedad que somos mejores, que lo que tenemos para ofrecer en lo cotidiano es superior a lo que está gobernando”, apuntó.

En referencia al kirchnerista Agustín Rossi, Perotti admitió que “las diferencias con él no son nuevas”.  Y respondiendo a la pregunta de si cree que Rossi representa a la oposición destructiva que quiere que a este gobierno le vaya mal para volver lo antes posible, el senador aclaró que “no hago calificaciones de ese tipo. En democracia y en libertad, cada uno tiene la posibilidad de expresar ideas y aportar otras miradas. Lo que sí creo es que estamos en una etapa donde los argentinos quieren que trabajemos juntos”.

“Nuestra labor en el Senado ha tenido que ver con eso, con el hecho de garantizar las cuestiones de respeto institucional y gobernabilidad; lo que no quita que marquemos las alertas en aquellas cosas donde vemos que no se está acertando. Volviendo a lo anterior, el respeto por lo que cada uno piensa es fundamental para solidificar un proceso de democracia argentina que afortunadamente lleva su mayor período histórico”, acentuó Perotti.

«Hay menos comida, menos trabajo y menos calidad de vida»

—¿Hay fuerzas desestabilizadoras que quieren voltear a este gobierno?

—No, creo que lo que hay son distintas expresiones que tienen su esquema de movilización y sus maneras de plantear disconformidad ante las políticas públicas. La democracia se funda en esto, en la posibilidad de transmitir el parecer de cada uno con respecto a su visión política. Cada una de estas cosas, consolida la democracia; lo que desestabiliza es el silencio, porque termina socavando la democracia de un país.

—Hablando de políticas públicas, ¿cómo advierte el panorama?

—Es una transición difícil, hay sectores que no la están pasando bien. Las distintas expresiones de las que hablábamos tienen su lógica y deben ser entendidas como tales. Es positivo que haya una instancia de protesta en este sentido. En nuestra zona, por ejemplo, tenemos una gran caída del consumo y de la actividad económica. Esto significa que hay menos comida, menos trabajo y menos calidad de vida.