La lectura del veredicto comenzó pasado el mediodía y, en sus consideraciones, los jueces observaron que hubo una “fuerza desproporcionada” sobre la víctima, pero indicaron que las pruebas presentadas por Fiscalía fueron insuficientes.
Por el crimen hay dos personas en el banquillo de los acusados, a quienes se acusa de homicidio en agresión, delito con penas que van de los dos a los seis años de prisión.
En la entrega de Iter criminis de este sábado dialogamos con el abogado querellante Norberto Olivares quien detalló los pormenores del caso.
En el banquillo de los acusados estarán Gerardo G. y Cristian A., quienes enfrentan la acusación de homicidio en agresión con una expectativa de pena de 2 a 6 años de prisión. La fiscalía y la querella piden el máximo.
El joven había sido ferozmente golpeado por un grupo de personas que lo detuvieron luego de cometer un robo. Moreira murió días después a causa de la feroz golpiza y Nahuel Yamil Pérez reconoció su participación en el hecho.
Se trata de los tres hombres que golpearon hasta la muerte al joven de 18 años en marzo del 2014. La acusación es por "homicidio en agresión".
Así lo afirmó a Conclusión, Norberto Olivares, abogado querellante de la causa de David Moreira, joven víctima de un linchamiento en barrio Azcuénaga.
Norberto Olivares es el abogado de la familia del joven linchado en barrio Azcuénaga. Un debate que vuelve a fracturar a la sociedad en la búsqueda de justicia por mano propia.
Se trata de Cristian A., un taxista que participó del crimen y, si bien fue identificado desde el primer momento, recién ahora pudieron recabarse las pruebas que lo implican.
Se realizará mañana en la puerta de Tribunales provinciales. Harán distintas actividades en las que estará presente la madre del joven y pedirán que avance la causa y condena para los responsables.
El debate entre fiscalía y defensa se centra en definir si se trató de un homicidio simple con una pena de 8 a 25 años o un homicidio en riña el cual estipula de 2 a 6 años de prisión.
David Moreira murió tres días después de recibir una feroz golpiza propinada por un grupo de vecinos, presos de la ira, tras intentar robarle la cartera a una chica que caminaba por Marcos Paz y Liniers el 22 de marzo de 2014. Los asesinos están libres.