Este lunes se presentará una nueva versión del programa Precios Cuidados, con el que se busca reducir el impacto de la inflación desde 2013, año desde el que la suba general de precios nunca bajó (en el mejor de los casos) de la franja del 30% anual. Continuidad política y guiños al FMI, pese a discursos y amagues.
Tras idas y venidas, el organismo multilateral de crédito mostró esta semana las cartas. Los puntos espinales del acuerdo que se cocina, más allá de lo que siempre reclama desde el discurso y pueda “celebrar” el Gobierno. Se define el devenir del país para los próximos años.
Alberto Fernández ya no tiene excusas, lo marca el ruido que hacen sus decisiones y los trazos de su lapicera puertas adentro del Frente de Todos. Y en Washington. Dos visiones económicas para comprender la gravedad de la hora y la ansiedad por lo que no hay: proyecto de nación.
En el último informe del Observatorio de la UCA, más allá de las discusiones metodológicas, puede advertirse la densidad del deterioro económico: a la mayoría no le alcanza el salario para vivir. Además, la informalidad, ese monstruo silencioso que devora seguridad social.
Surge de datos actualizados difundidos por el Indec. Hasta ahora se había informado un 42%, pero la situación social empeoró el último cuatrimestre del año pasado. Considerando la elevadísima inflación del primer cuatrimestre de 2021, nada hace creer que esas cifras puedan estar mejor hoy por hoy.
La inflación se aceleró en el último mes arrojando un acumulado del 13% en el año, mientras que gran parte de los gremios cerraron acuerdos salariales en torno al 30%. En medio de este escenario, el Gobierno busca mantener el nivel de consumo.
La estimación figura en el informe de la asamblea anual del BM y el FMI, que estima que la caída anual de este año del Producto Bruto se compensará con un crecimiento del 5,5% en el próximo y del 1,9% en 2022.
El índice de Producción Industrial (IPI) mostró un descenso del 0,9% respecto de julio, luego de tres meses de variaciones positivas en esa comparación. El dato de Indec pone en duda la reactivación a la que aluden funcionarios, amparados en otras cifras “alentadoras”.