La Unión de Trabajadores Gastronómicos (Utgra), liderada por el jefe de la CGT azul y Blanca, Luis Barrionuevo, acordó un aumento salarial del 28 por ciento en las negociaciones paritarias.

Barrionuevo, uno de los impulsores del último paro contra el gobierno convocado por las tres centrales obreras opositora al gobierno, había sostenido que en las negociaciones paritarias reclamaría un aumento superior al 40 por ciento.

La Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra), la cámara empresaria del sector, informó que firmó con la Utgra “el Acuerdo Salarial 2015/2016, que implica un incremento real del 28%”.

El sector patronal explicó que el aumento “se integrará escalonadamente hasta su vencimiento, en el mes de mayo de 2016 y la vigencia es desde el 1º de junio de 2015 al 31 de mayo de 2016″.

La mejora alcanza a más de medio millón de trabajadores que se desempeñan que se desempeñan en más de 50 establecimientos de todo el país, entre hoteles, bares, restaurantes, cafés y confiterías.

 

Por su lado, la Asociación de Trabajadores de Sanidad (Atsa), sede Capital Federal anunció hoy un quite de colaboración en la rama de laboratorios para reclamar un aumento salarial y advirtió que puede producirse desabastecimiento de fármacos.

El gremio convocó a asambleas y plenarios para considerar un plan de lucha que definirá la Federación de sindicatos de la sanidad la semana próxima

«Los trabajadores de la industria farmacéutica deslindamos toda responsabilidad por los perjuicios que pudiera ocasionar en la población el conflicto laboral con los laboratorios fabricantes de especialidades medicinales y veterinarias», advirtió el sindicato en un comunicado firmado por el secretario de prensa
Sergio Romero.

El sindicato calificó de «irresponsable postura» de las cámaras patronales porque después de 60 días de negociaciones no se pudo llegar a un acuerdo salarial.

Sostuvo que pese a que las cámaras lograron una autorización del Gobierno para aumentar los precios efectuaron «una propuesta inaceptable, engañosa y cuyo único objetivo es deteriorar las condiciones laborales de todos los trabajadores buscando obtener una rentabilidad adicional».

El gremio rechazó un aumento del 28% y exige además una recategorización del personal que eleva el reclamo por encima del 30%.

El gremio lanzó el llamado a un plan de lucha luego de que fracasara este martes una reunión paritaria en el Ministerio de Trabajo.

La Atsa se declaró en estado de alerta y movilización y dispuso el quite de colaboración en todos los laboratorios luego del vencimiento de la conciliación obligatoria.