Los trabajadores estatales de Santa Fe anunciaron este lunes un nuevo paro por 48 horas en el marco de su plan de lucha en reclamo del adelantamiento de un tramo de aumento y de la revisión del acuerdo salarial previsto para septiembre, informaron voceros gremiales.

La seccional Santa Fe de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) precisó que el paro de actividades se realizará entre jueves y viernes, sin concurrencia a los lugares de trabajo y con guardias mínimas en servicios esenciales.

A su vez, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) realizó asambleas en las distintas dependencias y también confirmó que la medida de fuerza también serán los días jueves y viernes.

Por su parte, ATE Rosario anunció la desafectación de sus trabajadores para este miércoles de 7 a 19 para marchar junto a otros gremios, más allá del paro de los dos últimos días hábiles de la semana.

«La medida se toma en virtud de continuar la negativa del gobierno a liquidar los sueldos de agosto con el aumento que corresponde a septiembre debido al desfasaje producido por una inflación que repercute negativamente en los salarios de los trabajadores», señaló UPCN a través de un comunicado.

Además, respecto al llamado del Gobierno provincial para discutir salarios en paritarias, el sindicato expresó que «si bien tenemos versiones sobre una convocatoria a paritarias, no se ha recibido aún una convocatoria oficial».

«Se hace imprescindible el urgente llamado a discutir paritarias antes del plazo establecido en el acuerdo realizado en marzo pasado», indica el comunicado, debido a que en marzo «las expectativas inflacionarias eran menores a un 60%».

El jueves pasado, el ministro de Trabajo provincial, Juan Manuel Pusineri, anunció que la cartera laboral pondrá en marcha un cronograma de reuniones paritarias que se iniciará el 1° de septiembre con UPCN y ATE.

Pese al anuncio, los gremios de docentes públicos y privados ratificaron el paro por 72 horas anunciado para martes, miércoles y jueves, a los que ahora se sumaron los estatales, mientras que los sindicatos que representan a los trabajadores de la Salud se encuentran en estado deliberativo.

Los afiliados a esas organizaciones recibieron un incremento salarial del 46 %, dividido en un 22 % en marzo y tres tramos de 8 % cada uno en mayo, agosto y septiembre, pero debido a los índices de inflación registrados iniciaron hace cuatro semanas un plan de lucha.