Naciones Unidas expresó este martes su «gran preocupación» por los «continuos bombardeos» del Ejército de Israel contra el centro de la Franja de Gaza que dejaron más de un centenar de palestinos muertos desde Nochebuena, y recordó que esos ataques se concretaron después de que las tropas israelíes reclamaran a la población que se dirigiera a esta zona del enclave.

«Es particularmente preocupante que estos últimos e intensos bombardeos tengan lugar después de que las fuerzas israelíes ordenaran a los residentes al sur del valle de Gaza que fueran al centro de Gaza y a Tal al Sultán, en Rafah», dijo Seif Magango, vocero del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh).

El portavoz recalcó que la Fuerza Aérea israelí habría llevado a cabo «más de 50 bombardeos» en el centro de la Franja entre el 24 y el 25 de diciembre, incluidos ataques contra los campamentos de refugiados de Al Bureij, Al Nuseirat y Al Maghazi.

«Dos bombardeos alcanzaron siete edificios residenciales en Al Maghazi, matando a unos 86 palestinos e hiriendo a muchos más», lamentó, y agregó que «se cree que un número desconocido de personas siguen atrapadas bajo los escombros».

«La cifra de muertos combinada por los bombardeos contra los campamentos de Al Maghazi y Al Bureij ha aumentado al menos a 131, según Médicos Sin Fronteras (MSF), en medio del ahondamiento de una situación humanitaria ya catastrófica», subrayó Magango, y agregó: «Todas las rutas que conectan los tres campamentos han sido destruidas, lo que obstruye la entrega de ayuda a los que la necesitan mientras refugios y hospitales operan bajo mínimos y se encuentran sobrepoblados y con escasos recursos», recogió la agencia de noticias Europa Press.

Asimismo, reiteró la advertencia de la oficina encabezada por Volker Türk acerca de que «todos los ataques deben ceñirse de forma estricta a los principios del derecho internacional humanitario, incluidos los principios de distinción, proporcionalidad y precaución».

«Las fuerzas israelíes deben adoptar todas las medidas disponibles para proteger a los civiles», explicó, e hizo hincapié en que «las advertencias y las órdenes de evacuación no las absuelven del abanico completo de sus obligaciones bajo el Derecho Internacional Humanitario».

Los muertos cotidianos de Cisjordania

Al menos dos palestinos, entre ellos un adolescente de 17 años, murieron este martes por disparos del Ejército de Israel durante un operativo en el campamento de refugiados de Al Fauar, al sur de la ciudad cisjordana de Hebrón, según denunciaron autoridades locales.

El Ministerio de Salud del territorio gobernado por la Autoridad Nacional Palestina (ANP) señaló a través de su cuenta de Telegram que los muertos son Ahmed Muhamad Yusef Yagui, de 17 años, e Ibrahim Mayid Abdelmayid al Titi, de 31 años.

Fuentes locales citadas por la agencia local de noticias Wafa indicaron que el Ejército israelí lanzó una redada en el campamento de refugiados y abrieron fuego contra un grupo de palestinos, dejando además dos heridos.

No se informaron más detalles sobre la identidad y gravedad de los heridos e Israel no se pronunció por el momento sobre lo sucedido.

Ni cerca de terminar

El indetenible avance de Israel que produce casi a diario la muerte de palestinos inocentes no está “ni cerca de terminar”, según expuso el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.

Israel bombardeó este martes más de 100 objetivos en la Franja de Gaza, incluyendo campamentos de refugiados palestinos en el centro de la región, en aparente preparación para expandir su ofensiva terrestre a un tercer sector del territorio gobernado por el movimiento islamista Hamas.

La apertura potencial de otra zona de combates llega luego de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometiera intensificar todavía más los combates contra Hamas y ampliar la ofensiva hasta «desmilitarizar» y «desradicalizar» el enclave palestino.

A pesar de presión internacional para que se declare un alto el fuego y de llamados de Estados Unidos a reducir las víctimas civiles palestinas, Netanyahu advirtió el lunes que la lucha “no está ni cerca de terminar”.

«Hamas debe ser destruido, Gaza debe ser desmilitarizada y la sociedad palestina debe ser desradicalizada. Estos son los tres requisitos para la paz entre Israel y sus vecinos palestinos en Gaza», afirmó en un artículo en el diario estadounidense The Wall Street Journal.

Mientras tanto, el conflicto continuó su derrame por Medio Oriente, donde milicias islamistas aliadas de Hamas han lanzado decenas de ataques contra objetivos de Estados Unidos e Israel en o desde Siria, Irak, Líbano y Yemen, incluyendo contra barcos en el mar Rojo.

Un ataque aéreo israelí mató el lunes en Siria a un general iraní, lo que hoy provocó promesas de venganza de Irán contra Israel, mientras que aviones estadounidenses bombardearon este martes a milicias proiraníes en Irak tras un ataque con drones que hirió a tres soldados estadounidenses.

La ofensiva de Israel ha sido una de las campañas militares más devastadoras de la historia reciente. Más de 20.600 palestinos, dos tercios de ellos mujeres y niños, han muerto, según el Ministerio de Salud de Gaza.

En el Mar Rojo, ataques de los rebeldes hutíes en Yemen contra barcos comerciales han perturbado el comercio y han provocado una operación naval multinacional encabezada por Estados Unidos para proteger las rutas marítimas.

Durante la noche del lunes, milicianos de Hamas lanzaron una andanada de cohetes contra Israel que activó sirenas de ataque aéreo en la sureña ciudad de Ascalón. No hubo reportes inmediatos de daños o lesiones.

Los combates han empujado a la población a una zona cada vez más reducida, en particular a la ciudad central de Deir al-Balah y Rafah. Más de 1 millón de los 2,3 millones de personas de Gaza se han apiñado en refugios de la ONU, y muchos más desplazados están hacinados en casas.

Por su parte, Egipto ha presentado una ambiciosa propuesta de paz que apunta no solo a poner fin a la guerra sino también a diseñar un plan para el día siguiente, según revelaron medios israelíes y árabes.

El plan pide una liberación gradual de rehenes y la formación de un Gobierno palestino de expertos para administrar la Franja de Gaza y Cisjordania, los otros territorios palestinos, que están ocupados y colonizados por Israel.

Sin embargo, ha tenido una fría recepción pública por parte de los beligerantes, porque obligaría a Hamas a renunciar, al menos por un tiempo, al control de Gaza, y a Israel a su objetivo de destruir al movimiento islamista.

Foto: Mahmud HAMS / AFP