Aldo Battisacco – Conclusión Buenos Aires

El presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, afirmó este sábado que «no entrar en default es bueno», en relación al acuerdo técnico alcanzado ayer por el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reformular el programa vigente.

A partir del entendimiento anunciado por el ministro de Economía, Sergio Massa, la Argentina recibirá un desembolso de US$ 7.500 millones una vez que el directorio del organismo multilateral lo apruebe formalmente.

En la antesala del acto inaugural de la Exposición Rural 2023, Achetoni planteó: «El tema es la letra chica o si realmente es un acuerdo o nada más que un empalme para pasar las elecciones y después hablar en serio de qué acuerdo vamos a hacer».

El titular de la FAA, remarcó: «Creo que al campo argentino hay que darle la posibilidad de que se desarrolle como corresponde y que tenga toda la potencialidad para pagar lo más antes posible la deuda».

 

El productor mendocino expresó respecto de las políticas de gasto: «Obviamente con un equilibrio fiscal, sin un Estado ancho que gaste lo que quiera y haciendo toda la situación económica lo más drástica posible», concluyó Achetoni.

El FMI no quiere defoltear a Argentina en un proceso eleccionario porque quiere que sea el pueblo quien elija al próximo gobierno

Respecto del tratamiento que recibió el campo de parte del Ministerio de Economía, dijo que «hubo diálogo, no se han concretado acciones positivas para un sector que vino castigado y que este ultimo año se puso severo por el clima, la inundación y la dualidad cambiaría. Esto hizo que el productor pequeño haya quedado más complicado».

Fuentes oficiales señalaron que Massa estuvo en todo momento pendiente de los detalles del acuerdo técnico y, acompañado por el jefe de asesores, Leonardo Madcur, el ministro mantuvo conversaciones por Zoom con el director del Departamento del Hemisferio Occidental, el chileno Rodrigo Valdez, y su segundo, el venezolano Luis Cubbedu, para garantizar la salida del acuerdo antes de la entrada en vigencia del receso del organismo por vacaciones de verano, y antes del vencimiento de desembolsos por más de US$ 3.000 millones entre fines de julio y principios de agosto.

En la cartera de Economía se mostraron satisfechos con el nuevo acuerdo, ya que fue incorporado el impacto de la sequía, y en particular la importante relajación de las metas de reservas, ya que los requerimientos pasaron desde los US$ 8.000 millones de acumulación neta a apenas US$ 1.000 millones para todo 2023.