Por Fabrizio Turturici

Mercedes Marcó del Pont, ex presidenta del Banco Central y del Banco Nación, estuvo en el Sindicato Empleados de Comercio de Rosario, donde participó de la Diplomatura en Formación Sindical, iniciativa compartida entre el gremio mercantil y la Universidad Nacional de San Martín.

En este contexto, la economista dialogó en exclusiva con Conclusión y expuso: “El sindicalismo está llamado a jugar un papel más activo. Creo que todavía no se tomó suficiente conciencia de lo que significa este proyecto neoliberal para los trabajadores”.

“Hay voces discordantes que están interpelando a la CGT para que se sacuda un poco y se ponga a la cabeza de un reclamo mucho más contundente, frente a un modelo que viene para ajustar al salario. Esto se está viendo en la realidad cotidiana de los trabajadores”, agregó Del Pont.

A la pregunta de si la CGT fue cómplice del ajuste macrista, la ex diputada nacional señaló que “una parte importante de la oposición en el Congreso, así como algunos sectores del sindicalismo, han sido absolutamente permisivos por esta falacia de la gobernabilidad, cuando desde el principio se sabía lo que encarnaba este gobierno en términos ideológicos”.

Modelo económico

“Muchos ya sabíamos que si Macri ganaba iba a impulsar medidas de este tipo. Lo importante acá es distinguir el acompañamiento responsable de un gobierno democrático, de la defensa de los derechos. Y cuando el modelo va en contra de ellos, representantes de toda la dirigencia política y sindical deberían salir a confrontar”, siguió Del Pont.

Acerca de los resultados de este modelo, la ex funcionaria kirchnerista consideró que “ya se están viendo, con la idea de crecer a partir de inversores extranjeros, en lugar de impulsar el mercado interno. Y la concepción de que el salario no es capacidad de consumo sino un costo a bajar. Todo esto genera una situación de vulnerabilidad”.

“Si el gobierno no adopta un cambio de rumbo, o si la oposición no se plantea conformar una correlación de fuerzas que le ponga un freno al endeudamiento y la flexibilización laboral, habrá muchas consecuencias para el conjunto de los argentinos”, advirtió quien fuera presidenta del Banco Central de la República Argentina entre 2010 y 2013.

En relación a la crisis laboral, Del Pont apuntó que “a medida que decae la demanda de trabajo y la economía no crece lo suficiente, se está dando una fuerte flexibilización. Y el Ministerio de Trabajo a cargo de Jorge Triaca, en lugar de laudar a favor de los trabajadores, lo hace por las empresas; quizás no por acción, pero sí por omisión”.

«Pesada herencia»

“La autocrítica que hacemos es no haber ganado las elecciones. Lo cierto es que había problemas económicos cuando se fue el kirchnerismo, pero eran absolutamente manejables. Los desequilibrios fiscales se podían abordar sin generar la crisis que generaron y sin acentuar el problema externo”, respondió la economista.

Y sostuvo que “el macrismo heredó un país desendeudado. Se necesitaban arreglos y modificaciones, pero no con este esquema de libertad financiera, que volvió a reinar el funcionamiento de la economía argentina: la especulación financiera en lugar de la producción”.

“La formación sindical se vuelve todavía más relevante con estos tiempos que corre el país. Es que te da la posibilidad de discutir y profundizar la problemática del trabajo; y los desafíos de confrontar con el neoliberalismo que sacude al mundo y a nuestro país”, concluyó Del Pont.