Por Guido Brunet
En un contexto social y económico preocupante, que desde hace años sufre gran parte de la población argentina, y en los últimos días se expresó en las urnas, algunos índices -cabe señalar- dan cuenta de un incipiente repunte de la economía. Sobre todo en algunos sectores como la industria y la construcción.
Los intentos del Gobierno nacional por comenzar con la tan ansiada reconstrucción -tras el ciclo macrista que destruyó miles de puestos de trabajo- se vieron sofocados por la pandemia, que obligó a un parate inédito en la producción del país. Ahora, con la economía en su normalidad, los datos de algunos rubros muestran una leve recuperación. Aunque claramente la situación de la gran mayoría de los trabajadores se contrapone con la mínima recuperación que se vislumbra desde hace algunos meses.
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La actividad industrial aumentó durante julio 13% en relación a igual mes del año pasado, y la construcción subió un 19,8% en igual período, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
En lo que respecta a la industria, el acumulado enero-julio de este año presentó un incremento del 21% respecto de igual período de 2020.
El Ministerio de Economía destacó que en los primeros siete meses del año la industria supera en 4,9% al mismo período de 2019. Y “sin estacionalidad se ubica 6,1% por encima del nivel pre-covid de febrero de 2020”, destacaron desde el Ministerio de Economía.
En los primeros siete meses del año la industria supera en 4,9% al mismo período de 2019
A pesar de que la medición interanual de julio marca una desaceleración respecto de lo ocurrido en el último cuatrimestre, los números son positivos, ya que en marzo había tenido un crecimiento del 33,4%; en abril, del 56%, en mayo, del 30,5% y en junio, del 19,4%.
Respecto del mes anterior, en junio había verificado un incremento del 10,6% y en mayo, por el contrario, una caída del 5,5%.
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Es así como desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) indicaron a Conclusión que en el Gran Rosario se recuperaron dos mil puestos de trabajo, fundamentalmente en línea blanca, carroceras y autopartes.
“En los últimos diez, once meses venimos creciendo, la industria tuvo un repunte muy importante”, sentenció Antonio Donello, secretario general del gremio a nivel local.
A su vez, destacó la reactivación de pymes. “Con el cambio de políticas a nivel nacional hizo que las pequeñas empresas no cerraran y tomaran gente. Porque cuando la empresa grande comienza a producir más les da trabajo a los satélites, a las empresas chicas”, detalló el dirigente.
“Estamos mejor que en 2019. A fines del año pasado empezó a crecer”, agregó. Y recordó la difícil situación que atravesó el sector durante el anterior gobierno: “El último año fue muy tremendo. Perdimos puestos de trabajo, empresas y poder adquisitivo. Hacían negocios los que importaban, entonces acá ensamblaban nada más. Hoy esas importaciones no entran más”.
Recuperación, sin tirar manteca
En el sector de los mecánicos también se ve esta reactivación. Desde Smata confirmaron que ya no se ven suspensiones como durante el Gobierno anterior.
“Desde hace tres meses vemos que cada vez se venden más autos”, comentó Marcelo Barros, secretario general del gremio en Rosario.
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Si bien “no es para tirar manteca al techo” la actividad “se está recuperando de a poco. El panorama es bueno. Notamos que muchas empresas están tomando. Los talleres también. Ford tomó 500 personas, por ejemplo”, contó Barros.
“Algunas empresas están tomando gente. En General Motors están a full. Están terminando la línea de producción de nuevos vehículos que van a salir en posiblemente noviembre. Hay reactivación en el sentido de que las fábricas de autos han vendido y no tienen stock”.
Algunas empresas están tomando gente, en General Motors están a full
En General Motors “han hecho una inversión impresionante, para varios años, porque saben que la situación viene bien”, dice el dirigente.
Sector por sector
Por sector, y en la medición interanual, en julio se mantuvo una alta tasa de difusión, con crecimiento interanual en 14 de los 16 sectores, 10 de ellos a dos dígitos.
Las mayores subas se registraron en Otro equipo de transporte (88,1% interanual) y Prendas de vestir y calzado (60,9% interanual), seguidos de Vehículos automotores (47% interanual) y Metálicas básicas (39,8% interanual).
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También crecieron los sectores menos afectados por el ASPO en 2020: Alimentos y bebidas (2% interanual); Madera, papel, edición e impresión (5,5% interanual); Químicos (9,6% interanual).
Los únicos sectores en baja fueron Muebles y colchones (5% interanual) y Tabaco (42,4% interanual, por alta base de comparación por recomposición de stocks luego del cese de actividades en abril de 2020).
En comparación con julio de 2019, crecieron 9 de los 16 sectores. En este caso, las mayores subas correspondieron a Maquinaria y equipo (27%), Químicos (24,8%), Vehículos automotores (17%) y Minerales no metálicos (10,5%).
Se levanta la construcción
En lo que hace al Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC), la suba del 2,1% mensual sin estacionalidad, resultó la segunda consecutiva, y alcanzó un nivel 25,3% superior al pre-covid de febrero 2020.
En la comparación interanual, aumentó 19,8% -registrando así la novena suba consecutiva, luego de las fuertes caídas al inicio de la pandemia- y supera en 1,1% al período enero-julio de 2019.
La suba alcanzó un nivel 25,3% superior al pre-Covid, de febrero 2020
Durante julio crecieron en términos interanuales las ventas de 10 de los 13 insumos relevados. Lideraron el crecimiento los despachos de Asfalto con el 179,1% interanual; Hormigón Elaborado, 135,9%; y Mosaicos graníticos y calcáreos, 48,4%.
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Mientras que los únicos sectores en baja corresponden a Pinturas, con el 8,1% interanual; Cales, 13,4%; y Pisos y revestimientos cerámicos, 13,9%.
Desde hace algunos meses la producción comenzó a mostrar signos vitales que, al menos, despiertan la esperanza de los representantes y trabajadores de algunos sectores. Sin duda las urgencias de los ciudadanos lejos están de resolverse, el desempleo se encuentra en niveles abrumadores, los sueldos continúan bajos y la inflación apremia. Por eso, el Gobierno nacional deberá ajustar variables para acelerar al máximo posible la reactivación.
