Los primeros días del año rompieron con la quietud que el precio de la carne vacuna mostró a lo largo de 2022: a partir de la segunda quincena de enero, estos productos registraron subas que rondaron el 10%, lo que equivale a alzas de entre $100 y $200 en el kilo de cortes bovinos.
Para conocer más sobre estos incrementos, Conclusión dialogó con Pablo, un carnicero que atiende un comercio ubicado en la zona de Entre Ríos y Tucumán, quien manifestó: “El aumento de la carne estuvo seis meses frenado, y hace una semana atrás llegó con un alza de un 10%, a veces empieza así y después no sabes cuando termina. Los aumentos en lo que es cerdo y pollo fueron permanentes, no se puede creer la cantidad de porcentaje de aumento, uno pierde la noción”.
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Consultado sobre cuáles fueron los cortes que más subieron, considerando también las carnes más consumidas por la población, el carnicero enumeró: “La bola de lomo en diciembre estaba a $1.200, y hoy está a $1.400. La nalga estaba a $1.390 y hoy está a $1.590, cada corte ha aumentado entre 100 y 200 pesos”.
Asimismo, el comerciante aseguró que, al tratarse de comida perecedera, estos aumentos “no pueden ser amortizados” por los carniceros, quienes siempre “corren de atrás” con la inflación.
En esta línea, la organización Consumidores Libres publicó un informe con la evolución de precios entre el 31 de diciembre y el 15 de enero. Según este documento, el kilo de bola de lomo pasó de costar $1.680 a valer $1.690, exhibiendo así un aumento del 0,60%. El kilo de asado pasó de costar $1.530 a $1.550, con una suba del 1,31%. Finalmente, el kilo de paleta pasó de costar $1.460 a $1.480, con un incremento del 1,37%.
Evolución del precio de la carne en la primera quincena de enero. Fuente: Consumidores Libres.
Pollo, cerdo y vaca: consumos y aumentos dispares
Según el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), el precio de los cortes bovinos comercializados en carnicerías y supermercados de Rosario aumentó un 43%; mientras que el kilo de pollo fresco subió un 101,5% y el pechito de cerdo un 74,1%. En este mismo período, la inflación acumulada fue 94,8%.
Evolución del precio de la carne vacuna en Rosario. Fuente: Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).
Por otro lado, y según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) –en base a un relevamiento realizado en comercios del Gran Buenos Aires– entre diciembre de 2021 e igual mes del año pasado, los precios de los principales cortes vacunos relevados mostraron un incremento que osciló entre el 37,7% y el 45,2%, lo que arrojó un alza promedio de 42,2%. Por su parte, el precio del pollo subió 95,5% en la medición interanual.
Aumentos en el precio de carnes entre noviembre y diciembre de 2022. Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Si bien estas cifras no compren la suba registrada en los primeros días de enero de 2023, son útiles para demostrar que el precio de la carne vacuna no mostró mayores alzas a lo largo del año pasado; y que otros cortes –principalmente el pollo fresco– duplicaron su porcentaje de aumento. A pesar de esta suba dispar, el pollo sigue siendo la carne más económica, y esto se ve reflejado en el consumo.
Al respecto, el carnicero Pablo evaluó ante este medio: “El consumo de pollo creció enormemente, no solo por lo que hoy cuesta, sino por muchas dietas. El pollo es la base de la semana, y es bueno para hacer dieta, así que la gente en la zona consume mucho”.
En relación al consumo de carne vacuna, el comerciante explicó: “Los cortes que más se llevan son las pulpas en los días de semana, para milanesa, o el cuadril. Y los fines de semana se vende más el asado, el vacío o cortes más para la parrilla”. Sin embargo, el carnicero aseguró que actualmente, y a causa de la pérdida del poder adquisitivo, “la gente compra lo que consume en el día”.
Las subas en el precio de la hacienda explicarían los aumentos en góndolas
Según informaron desde el Mercado Rosario Ganadero (Rosgan), la hacienda en Cañuelas mostró en enero –y en relación a diciembre– un aumento de precios del 5%, rompiendo así con la tendencia a la baja que registró en los últimos cuatro meses del 2022. Entre agosto y diciembre últimos, la pérdida de valor real se ubicó en torno al 22%.
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No obstante, el aumento del precio en enero llamó la atención de los productores, ya que este mes se caracteriza por un bajo consumo de carne vacuna, explicado por el período de vacaciones y por las altas temperaturas, lo que lleva a que la población se incline por otras dietas.
Pablo, carnicero del microcentro rosarino.
Al respecto, desde Rosgan explicaron: “Históricamente, los grandes ajustes de precios de la carne a nivel local se dan a partir de mediados de febrero o incluso marzo con el inicio de las clases y el regreso de las familias a su rutina habitual”. Por este motivo, no se descarta que en las próximas semanas los precios de la carne vuelvan a mostrar un incremento en las góndolas.
Paralelamente, la sequía afecta de forma significativa a la actividad ganadera: con los pastos naturales arrasados por la falta de agua, los animales deben alimentarse en corrales y muchas veces son faenados antes de que lleguen a su pesaje ideal.
Esta situación permite especular con una caída en la producción de carne durante los próximos meses. Un adelanto de este posible escenario tuvo lugar en las cifras registradas a fines de 2022: mientras que en noviembre se obtuvieron 233 kilos de carne por res faenada, en diciembre este sólo se consiguieron 228 kilos.
