La Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), emitió un comunicado a través del cual se dirigió al presidente Mauricio Macri y manifestó su preocupación ante «la falta de resolución a los problemas planteados desde diciembre de 2015, apenas asumido como Presidente de la Nación. En ese sentido, hay que reconocer que la actualidad del sector, más allá de los anuncios realizados por el ministro Guillermo Dietrich, ha cambiado, pero no ha mejorado la situación de trabajo de los compañeros».

Los miembros de la Catt puntualizaron que «transcurridos casi tres años de la asunción del PRO, todavía esperamos el cumplimiento de aquella promesa de Campaña que decía que los trabajadores dejarían de pagar el distorsivo e injusto Impuesto al Trabajo, mejor conocido como impuesto a las ganancias», al que tildaron como «un robo al bolsillo del trabajador del transporte, castigado por las horas extras y feriados que cumple y por su régimen laboral, y sin derecho ni siquiera a protestar por su histórica e injusta situación frente a toda la sociedad argentina».

En otro sentido, los trabajadores destacaron que a este reclamo se le suman otros que tienen su particularidad de acuerdo al sector en el que desempeñan sus actividades.

Entre las organizaciones que conforman ese nucleamiento, los aeronáuticos condenaron la política de «Low Cost», ya que «la instalación del modelo de este modelo de negocio conlleva el arribo de empresas precarizadoras y de competencia desleal, esas empresas que vuelan en nuestro territorio deben cumplir con las normativas vigentes, tanto laborales como operativas».

Por otra parte, precisaron que otro de los sectores que actualmente se encuentra en Estado de Alerta, Movilización y Asamblea Permanente vinculado a la marina mercante nacional demandó «la plena reactivación de los astilleros de Río Santiago y la renovación de nuestra flota pesquera», a la qe consideran «una parte estratégica de la política de transporte, tanto en materia de seguridad, como de su contribución a la generación de empleo», al tiempo que  rechazaron «los vetos aplicados a las leyes que permitan desarrollar la Industria Naval y la Marina Mercante».

En la misma línea, instaron a que se resuelva «la prórroga de las concesiones actuales del puerto de Buenos Aires hasta la finalización de las obras de infraestructura concernientes a la terminal Exterior» por entender que «son una condición básica para asegurar el Plan de Modernización presentado por la Administración General de Puertos (AGP), y la estabilidad de 1.800 puestos de trabajo».

Además, aludieron que es necesaria una respuesta»urgente, el saneamiento del servicio de transporte fluvial de pasajeros del Delta bonaerense, que afecta a 15.000 personas usuarios de este servicio.

Y advirtieron respecto de maniobras en la que han incurrido los armadores argentinos «ya que en las últimas órdenes de reparación de armadores argentinos, Tandanor produjo sobreprecios nunca antes vistos, ocasionando una distorsión en la producción que pone en riesgo la planta».

Otras de las referencias  del comunicado incorpora la situación de los Ferrocarriles del Estado al que le atribuyen una situación de emergencia, y en virtud de tal condición exigen al Gobierno a que «no abandone las inversiones en infraestructura que se vienen realizando, porque de ello depende la seguridad de nuestros compañeros y la de los pasajeros».

Sobre este nodo estratégico del transporte federal, reclamaron «que se revise la eficiencia del transporte ferroviario de pasajeros, el cual debe llegar a toda la geografía Argentina, no solo por sus costos competitivos, sino además por su capacidad para unir pueblos del Interior que no cuentan con transporte público», y pidieron «la restitución de los servicios nocturnos de transporte ferroviario de pasajeros en el GBA: la Argentina es uno de los pocos países del mundo donde este servicio desapareció, provocando un gran perjuicio a los trabajadores».

La seguridad del transporte terrestre no paso desapercibida entre las demandas de los responsables de la Catt, y exigieron seguridad para los trabajadores y pasajeros»,y agregaron que ven con «la falta de implementación de soluciones para un tema que se agrava cada día en las grandes ciudades. Además la falta de planificación para el sector de transporte de pasajeros de larga distancia se verá afectada en razón de la competencia ejercida por empresas aeronáuticas que precarizan a sus trabajadores».

Entre otras advertencias la Catt, hizo mención en el documento que exige al gobierno «en el uso de Bitrenes que garantice todas las nomas de seguridad necesarias para los choferes de larga distancia, dado que esta modalidad de transporte requiere vehículos de 75.0 toneladas con un largo total de 25,40 metros, por lo que no se corresponde con la infraestructura vial de la República Argentina, tanto en puentes como también carreteras».

«Estos datos no fueron tomados en cuenta; solo se apuntó a la baja de costos de las Multinacionales, poniendo en alto riesgo la seguridad vial y aumentando el porcentaje de siniestralidad, no solo de los choferes de larga distancia si no también la sociedad en su conjunto. Exigimos que se tenga en cuenta que su circulación debe ser con luz solar, y que cuenten con 2 choferes por unidad rodante. La realidad del transporte en la Argentina no es una novedad; sí lo son la falta de planificación y de coordinación entre los modos; el panorama de precarización y el deterioro del salario se agravan día a día debido a erróneas medidas económicas de las cuales somos víctimas».

Por último, comunicaron al primer mandatario que debido a esta situación en el que se encuentra inmerso el sector del transporte, que «frente a la acumulación de malas señales, incertidumbres y falta de definiciones, se declara en Estado de Alerta y Sesión Permanente.