A pesar del fuerte ingreso de divisas del primer trimestre del año, al que la agroindustria aportó más de US$ 6.700 millones, las reservas del Banco Central aumentaron en apenas US$ 200 millones en ese período, debido al pago de intereses de la deuda pública y privada y a las intervenciones en el mercado cambiario.

En los primeros tres meses del año, por el mercado oficial de cambios ingresaron casi US$ 4.500 millones como saldo entre exportaciones e importaciones. Sin embargo, estos montos no pudieron ser transformados en reservas, debido a fuertes vencimientos de intereses de la deuda pública y privada, los pagos de deuda comercial y financiera, y compras de bonos con dólares para mantener bajo control las cotizaciones.

De acuerdo con datos oficiales, eso originó que las reservas del Banco Central crecieran solo US$ 206 millones entre enero y marzo de este año.

Según los registros del Banco Central (BCRA), ayudado por los mejores precios internacionales de la soja y otros commodities, el excedente comercial cambiario del primer trimestre pasó de US$ 3.078 millones en 2020 a US$ 4.493 millones este año.

Se registraron exportaciones por US$ 16.143 millones y se pagaron importaciones por US$ 11.649 millones, a pesar de que el Gobierno buscó frenar la entrada de bienes mediante el régimen de licencias no automáticas.

Los dólares que ingresaron al país se fueron en su mayoría por distintos conceptos: un total de US$ 680 millones debieron destinarse a fletes y seguros vinculados al comercio exterior, y viajes y pagos con tarjetas; hubo US$ 310 millones que el Gobierno debió destinar a hacer frente al pago de intereses al Fondo Monetario Internacional (FMI); y US$ 185 millones se destinaron a afrontar intereses del resto de los organismos multilaterales, como el BID y el Banco Mundial.

También hubo una fuerte erogación para hacer frente a los intereses pagados por el sector privado, por unos US$ 760 millones.

Entre nuevos desembolsos y pagos de vencimientos, quedó un saldo negativo de US$ 371 millones con los organismos financieros internacionales.

Y en el caso del sector privado, entre nuevos créditos o préstamos y pagos, salieron US$ 1.439 millones, y hubo además un saldo negativo de unos US$ 470 millones por pases y ajustes por la valuación de monedas.

Ayudó a la ecuación que por el cepo cambiario se produjo una fuerte reducción de la compra de dólares por parte de las personas y empresas privadas, pero la gran entrada de dólares comerciales en el primer trimestre no se tradujo en un aumento sólido de las reservas por distintos pagos al exterior.

El BCRA también perdió reservas por la compra de bonos a cambio de dólares en el mercado financiero, por alrededor de US$ 570 millones, con el fin de mantener a raya la divisa.