La balanza comercial arrojó en julio un superávit de 951 millones de dólares, sumando once meses de saldos positivos, indicó este miércoles el Indec.
Según los datos oficiales, acumuló en el año un saldo favorable de US$ 6.540 millones.
El informe del Intercambio Comercial Argentino (ICA) subrayó que en julio las exportaciones aumentaron 8,3% mientras las importaciones cayeron 20,6%.
En julio las importaciones totalizaron 4.905 millones de dólares y las exportaciones sumaron 5.856 millones, el segundo valor más alto del año.
La suba en las exportaciones se explica principalmente por la suba en cantidades exportadas del 20,2%, ya que los precios cayeron 9,9%, en la comparación con mayo pasado.
La baja en la importación se explica por una caída en los precios del 6,9%, mientras que las cantidades importadas bajaron un 14,8%, en comparación con junio último.
Los principales socios comerciales en el intercambio comercial de julio fueron Brasil, China y Estados Unidos, mientras que las exportaciones al país vecino alcanzaron los 862 millones de dólares y las importaciones a 927 millones de dólares, con un déficit comercial de 65 millones de dólares.
En los primeros siete meses del año se registra un déficit comercial de 614 millones, con el Mercosur y principalmente Brasil.
Argentina tuvo el mayor déficit comercial en lo que va del año con China por 2.384 millones de dólares, seguido del Nafta con 1.626 millones, la Unión Europea con 884 y Japón con 310 millones.
El país mantuvo en julio saldos favorables, acumulados en los primeros siete meses del año con los países africanos que integran el Magreb y Egipto por 1.921 millones de dólares, con las naciones asiáticas que integran el Asean por 2.434 millones, con los del Medio Oriente por 1.837 millones, Chile por 1.432 millones, la India con 834, Aladi con 805 millones y Suiza por 621 millones.
Las exportaciones se incrementaron principalmente por las mayores ventas de porotos y aceite de soja en bruto, cereales, carne bovina, entre otras.
La caída en las importaciones se debió a las menores ventas en vehículos automóviles, aceites minerales, reactores nucleares, calderas, tractores y otros vehículos y máquinas, aparatos y material eléctrico, entre otras.
